Archivo diario: 30 diciembre, 2018

Foto de la vergüenza del PSOE vasco

Esa fotografía no se ha librado de fuertes críticas de la gente de bien y de los familiares de las víctimas del terrorismo etarra.

El PSOE junto con Otegi (ETA), el representante del desnortado PODEMOS y el mercader del PNV.

Por Jesús Salamanca Alonso / No me cuadran la opinión de la actual ministra de Defensa con la fotografía que publicaron los medios de comunicación hace unos días. Una instantánea que ha hecho revolverse en sus sepulcros a cientos de personas que fueron servidores de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado, además de a decenas de políticos que recibieron el tiro en la nuca, el violento secuestro y posterior ejecución o el atentado con bomba lapa.

La señora ministra, Margarita Robles Fernández,  manifestó en una reciente entrevista que aún recordaba las imágenes fúnebres de los policías y guardias civiles asesinados por ETA, así como que tuvo que asistir a muchos entierros en su condición de secretaria de Estado de Interior, allá por los años 1994 a 1996. Precisamente por eso se le quedó “grabada a fuego” la canción cristiana “la muerte no es el final”, de Cesáreo Gabaráin Azurmendi, si la memoria no me falla. Y lo dijo con un presunto sentimiento de dolor y pesar aunque –vistas y conocidas las reacciones de algunos de sus compañeros de Gobierno actual– simplemente fueran lágrimas de cocodrilo.

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La verdad del fundador de comunismo: una vida de burdeles, borracheras y criadas

Desde su muerte, obviamente, se ha hablado y escrito mucho sobre sus ideas, pero no tanto sobre si estas han sido coherentes con la propia vida de su autor”.

Karl Marx, un fraudulento pensador que derrochó su vida entre alcohol, putas y fiestas. Siempre muy unido al capital y a la “dolce vita”

Leído en ABC / El de Marx tiene lo suyo. No hay más que ver dónde gastó su estancia en la Universidad de Bonn, muy lejos de las aulas. Se unió al Club de la Taberna de Tréveris, una asociación de bebedores de la que llegó a ser su presidente. Allí malgastó sus primeros meses con unos compañeros de batallas que, encima, le describían como un juerguista violento e infiel, muy poco preocupado por su formación. La situación tocó fondo cuando, en el primer semestre de 1836, las autoridades universitarias lo expulsaron por «desorden nocturno en la vía pública y embriaguez».

La solución de la familia Marx, una familia de clase media acomodada, fue matricularle en Derecho por la Universidad Humboldt de Berlín y tampoco le fue muy bien. Sus estudios en leyes no le interesaron mucho (o nada), pero allí por lo menos comenzó a desarrollar su querencia hacia las ideas filosóficas de los jóvenes hegelianos. Finalmente se doctoró en la Universidad de Jena —conocida en el ámbito académico como un centro donde se conseguían títulos con relativa facilidad— con una tesis sobre el materialismo de Demócrito y Epicuro.

¡Despreciable y ruin presidente!

Pablo Casado tiene la ocasión inmejorable de presentar una moción de censura aunque no prospere. Es fundamental que queden retratados todos los partidos.

Pedro Sánchez, proclive a pactar con terroristas y traicionar a España, se ha rendido ante Quim Torra, lo más torpe y borreguil del panorama político español.

Por Jesús Salamanca Alonso / Queremos saber en qué trinchera está cada uno. Por eso queremos que Casado dé la cara en el Congreso de los  Diputados, a la vez que  ha de incitar a las demás formaciones a que se posicionen. Sánchez y Torra han dado una imagen patética de sus partidos y de sus credos. Ninguno de los dos merece estar donde está.

Sánchez “cum fraude” ha traicionado a los españoles e incluso a la Historia; hacer lo que ha hecho con la figura de Companys es lo más ruin y rastrero que puede hacer un político: Companys fue un asesino e instigador de asesinos que eliminó y mandó eliminar a más de 10.000 españoles, incluso violó a un sinnúmero de prisioneras en colaboración con algunos de sus camaradas de más confianza. Pues ahí tienen a Pedro Sánchez dispuesto a rehabilitar de todo ello al dictador y asesino catalán. Tras este acontecimiento, la Historia solo puede juzgar a Sánchez “cum fraude” como un imbécil y un desconocedor de la Historia, además de como un violador egocéntrico de la Constitución y de la representación parlamentaria. Sigue leyendo