Archivo diario: 25 diciembre, 2018

Un tirano, elevado a los altares del separatismo catalán

“Asesinatos de periodistas: 54 víctimas. Coses de la llibertat de premsa sota la Generalitat nacionalista. Asesinatos de nobles: 31 víctimas”. 

Cuadro representando la ejecución de los mártires hospitalarios de Calafell, en Tarragona, el 30 de julio de 1936

Por Xavier Carrió / Según diversos estudios considerados de máxima solvencia, bajo el mandato de Lluis Companys se crearon unos 200 Comités de Milicias que campaban a sus anchas por las comarcas catalanas muy parecidos a los CDR que está fomentando actualmente el president Quim Torra, con el siguiente resultado: 
 
Se dedicaron a una persecución neroniana contra la Iglesia con este balance: 2.441 asesinatos de religiosos (1.538 curas, 824 religiosos, 76 monjas), incluyendo 3 obispos catalanes. En agosto de 1936 las patrullas de Companys mataban 70 curas al día. Muchos eclesiásticos de las provincias fronterizas pudieron huir de la Cataluña de Companys. Por eso en Lérida fue exterminado el 65% del clero, en Tortosa el 62%, en Vic el 27%, en Barcelona el 22%, en Gerona el 20%, en Urgel el 205 y el Solsona el 13%. En fin, un 35% del clero de toda España fue asesinado en Cataluña. 

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Pedro “cum fraude”: violador del sentido común

Tras el episodio de dignificar a Companys, la Historia solo puede juzgar a Sánchez “cum fraude” como un imbécil circular.

La ciudadanía tiene muy clara la libertad de expresión y de actuación.

Por Jesús Salamanca / Sánchez “cum fraude” ha traicionado a los españoles e incluso a la Historia; hacer lo que ha hecho con la figura de Companys es lo más ruin y rastrero que puede hacer un político: Companys fue un asesino e instigador de asesinos que eliminó y mandó eliminar a más de 10.000 españoles, incluso violó a un sinnúmero de prisioneras en colaboración con algunos de sus camaradas de más confianza.

Pues ahí tienen a Pedro Sánchez dispuesto a rehabilitar de todo ello al dictador y asesino catalán. Tras este acontecimiento, la Historia solo puede juzgar a Sánchez “cum fraude” como un imbécil y un desconocedor de la Historia, además de como un violador egocéntrico de la Constitución y de la representación parlamentaria.