Hay veces que la irreverencia hace inútiles a las personas, más cerca de Frenopáticos que de la convivencia a la que están obligados
Por Jesús Salamanca Alonso / No hay sociedad civilizada que no tenga respeto por sus difuntos. A lo largo de la Historia lo hemos podido comprobar; precisamente España, que ha sido receptora y lugar de asentamiento de muchas civilizaciones, ha sido testigo de cómo ese respeto ha rozado lo reverencial. El presente no es ajeno a ese sentimiento, lo que no quiere decir que no falten energúmenos cuyo intelecto no llega a ese nivel o, simplemente, no da más de sí.
Con los miles de muertos que tenemos en España a causa de la crisis sanitaria y de la negligente gestión del Gobierno, éste es de los que no han dado la talla demostrando no saber estar y mucho menos liderar; es más, ha mostrado un desprecio evidente a los fallecidos por la crisis, a sus familiares y a la ciudadanía en general. Han sido los sanitarios quienes han mostrado un talante, una entereza y una humanidad digna de alabanza. Viendo la que está cayendo y cómo piensan algunos de los energúmenos del Ejecutivo no creo que haya quién se sorprenda. Ahí está la consigna del Gobierno para que ninguna institución ponga banderas “a media asta” o crespones negros en las enseñas. Sigue leyendo