Archivo diario: 23 mayo, 2020

Empresarios con el alma en los pies

«Veremos por dónde sale la ministrade Trabajo  cuando vea que el 40% de las empresas no levantan la persiana y que el paro se dispara de aquí a septiembre”

Encuentro de grandes empresarios con el Rey Juan Carlos. EL PAÍS

Por Jesús Salamanca Alonso / “El verdadero costo de la corrupción en el gobierno, sea local, estatal o federal, es la pérdida de la confianza pública”, decía el político americano, Mike Quigley. No olvidemos que dentro de esa corrupción también está la mentira, el fraude, el abuso, la falta de transparencia y la traición al votante. Tal vez esto suene a muchos porque lo viven a diario. Y si además nos topamos con un Gobierno insensible e indiferente con quienes crean riqueza, estamos en la antesala de la ruina y de la demonización.

A esa conclusión he llegado tras  escuchar y estudiar detenidamente la intervención del presidente de la CEPYME y algunas otras intervenciones de quienes crean riqueza. No me sorprende que el empresariado se sienta menospreciado por el Ejecutivo. No hay que ser un lince para comprobar que, si el Gobierno va por una vereda y el mundo empresarial avanza por la contraria, la crisis no encontrará fin. Ese desprecio y demonización al que antes me refería podemos comprobarlo en nuestro agotado Gobierno: lo mismo “abofetea” a un gran empresario que a los agricultores, en general, considerando a estos como los esclavistas del siglo XXI. ¿Acaso eso no es degeneración política? Sigue leyendo

¿Por qué anhela ver muertos a policías, guardias civiles y ancianos?

Ya es paradójico que sean sus guardianes aquellos a quienes deseaba ver muertos y acusaba ante ETA (…). No mejores deseos sentía hacia la Policía Nacional quien alardeaba de la “satisfacción que le embargaba cuando a un policía le pisaban la cabeza en una manifestación hasta reventarlo”

Pablo Iglesias en 2013: “Los escraches son un mecanismo democrático para que los responsables de la crisis sientan una mínima parte de sus consecuencias”.

Esas palabras ya no la asume el parlante de la vicepresidencia segunda del Gobierno prochavista y bolivariano.  Los cobardes se defecan en los pantalones cuando prueban la medicina que ellos mismos han obligado a tomar a otros. Es el caso del “Chepa” de Galapagar.

Ahora vuelve el rabo y se ampara en las cuadrillas de guardias civiles que lo “veneran” y protegen, de momento, de peores consecuencias. Ya es paradójico que sean sus guardianes aquellos a quienes deseaba ver muertos y acusaba ante ETA para ponerlos en la diana de la muerte. No mejores deseos sentía hacia la Policía Nacional quien alardeaba de la “satisfacción que le embargaba cuando a un policía le pisaban la cabeza en una manifestación hasta reventarlo”
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