Con el Gobierno actual, que todo lo confunde, su política emerge de las cloacas de la mal entendida democracia y duerme en las zahúrdas.
Por Jesús Salamanca Alonso / El ‘agitprop’, tan propio de esta izquierda dengosa, se les va a volver en contra. La calle ya no la controlan quienes ni siquiera controlan el gobierno ni la crisis. La mordaza no la admiten las sociedades occidentales, como no admiten chapuces ni amenazas. Comprobamos que el comunismo de Iglesias campa en albañales y anochece en las zahúrdas. Su intento de controlar los medios no es más que un complejo de inferioridad que se manifiesta en un mecanismo de compensación, al que se amortigua con tres gritos y un razonamiento serio.
El Gobierno nos oculta datos y destierra la transparencia. Con esta crisis negar la realidad es mortal, como se ha podido comprobar. En nada nos beneficia tener gobiernos que hagan ondear las banderas de la superficialidad, la opacidad, la intransigencia, el enfrentamiento, la complacencia, la absurda arrogancia, la deslealtad, la absurda unilateralidad y la inmundicia que representa el totalitarismo del socialcomunismo. Con la llegada del actual Gobierno se ha puesto en peligro el Estado de Derecho. Y esto hay que resolverlo ya mismo. Sigue leyendo