Pensaba el Gobierno de Herrera Campo que iba a recaudar ‘a manos llenas’ y resulta que el resultado ha sido el inverso: casi 800 toneladas de crudo menos vendidas a diario, espantada de clientela a otras comunidades, castellanos y leoneses repostando en otras autonomías, enfado generalizado de los transportistas, despido de trabajadores en gasolineras,… Esa ha sido la política de Pilar del Olmo desde el 1 de marzo del presente año, momento en que entró en vigor el mal llamado ‘céntimo sanitario’.
No ponemos en duda que siempre intenta defender la política presupuestaria que realiza la Junta de Castilla y León, “en esta Comunidad siempre nos hemos sujetado a los límites de déficit que nos ha marcado el Gobierno de España, por convicción tenemos un compromiso claro con la estabilidad de las cuentas. Por eso somos muy prudentes a la hora de endeudarnos”, dice en “Ejecutivo” quien ha sido delegada Especial de la Agencia Tributaria. Pero hay cuestiones que no nos cuadran y tampoco le cuadran a ella, aunque intente salir airosa en ‘los papeles’. Ponemos un ejemplo a continuación.
Le faltó tiempo para salir en la prensa de Castilla y León para anunciar que había colocado casi todo el dinero que necesitaba en 2013. Me refiero a colocar en Deuda Pública; eso parecía algo importante; pero resulta que a los cuatro o cinco días la Comunidad de Madrid colocó mucho más dinero que Pilar del Olmo y en unas condiciones mucho mejores.
En fin, sobran ‘bocazas’ en esta comunidad -que es la mía-. No irán muy ajustadas las cuentas cuando los centros educativos están sujetos a una ‘economía de guerra’ y la Sanidad en Castilla y León se debate entre la supresión de guardias nocturnas, cierre de plantas en hospitales, falta de medicamentos en ocasiones, eliminación de puestos de trabajo, despido de interinos, material obsoleto en muchos casos y…. un consejero que solo aspira a salir en los medios de comunicación porque constantemente la ciudadanía está denunciando su mala gestión, su apatía, desidia y adocenamiento.
Y si a todo eso añadimos ahora que pende la sospecha de que se ha estado abonando ayudas a difuntos desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, pues entonces la bandera que ondea Juan Vicente Herrera pueden estar seguros que acabará hecha jirones. A ello hay que añadir un problema grave: no hay oposición en Castilla y León, por eso así nos cubre el pelo. Doy fe.
