A estos comentarios que forman parte de la carta abierta a Antonio Mari (el ‘Borja Mari’ del gabinete de Juanvi Herrera) habría que añadir la odisea de esta noche (del domingo al lunes): fuimos desalojados de la habitación de forma indecorosa por la deficiente organización y las cutres instalaciones del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Enfermos con Alzheimer en el pasillos gritando durante una hora. Me explico: para sacar una cama hay que mover tres por falta de espacio y porque las habitaciones parecen chiqueros. Sigue leyendo
