Si lo que pretende De Guindos es ahorrar 16.500 millones y recortar el déficit, lo tiene muy fácil. Tiene que aprobar un decreto de “no disponibilidad de gasto” para poder recortar algunas partidas presupuestarias. Muchas de ellas deben hacerse sobre lo que venimos diciendo en los últimos días y en diversos artículos de opinión. A ello hay que añadir la fijación de “tope de gasto” para las comunidades autónomas y la eliminación de ayudas bananeras que estos años ha implantado el caótico socialismo.