No es de extrañar que el Partido Socialista se desmarque de los mensajes de Chuchi Eguiguren, presidente del Partido Socialista en el País Vasco y maltratador de género confeso. Un personaje al que no han podido controlar jamás desde dentro del PSOE y a quien le unen demasiadas afinidades con los matones a sueldo de la banda terrorista y asesina. Eso de que en Navidad la banda anunciará su fin es un sueño mal planteado por parte de Chuchi Eguiguren y peor estructurado en su anuncio. Empezamos a pensar que el líder del PSE no se merece el pan que come.
Siempre recordé que Eguiguren no era más que el ‘zorro’ que se había colado en el gallinero socialista. Pero también reconozco que es más que eso: ha amamantado a la ‘serpiente’ olaboracionismo con banda armada que ha estado realizando durante años el Partido Nacionalista Vasco.
