Me duele más cada día que sacerdotes y ONGs se hayan echado al hombro la irresponsabilidad de incompetentes e inútiles integrales como Rodríguez Zapatero. Sin duda, la mejor palabra es la que queda por decir. Algo hay que hacer contra este Gobierno, una vez que hemos conocido su desprecio hacia el ciudadano y hacia el personal que aún trabaja para que él viva como un continuado bufón, un vividor acaudalado, un fraudulento presidente y un integral caradura.
¡Abajo Zapatero! Corrámosle a gorrazos hasta León, sin dejarle parar en ninguno de los burdeles de la Valladolid-León. Alguna vez tiene que aprender a pasar por ahí sin hacer estación con parada y fonda.
Corrámosle también desde el punto de vista social, ético y político.
Corrámosle a tortazos hasta León y abandonémosle allí para que juegue al gótico-esperpéntico en tierras y santos campos.
Tampoco estaría de más que, una vez en León, alguien le diera un escarmiento físico. Quienes no saben beber, no deberían abrir la boca para evitar decir estupideces. ¿Se acuerdan de Aznar y de la comisaria de Bruselas que ‘abroncó’ a Sarkozy? Pues eso.