No apoyamos la huelga general, porque es una huelga pactada ante la deteriorada y desprestigiada imagen de los sindicatos obreros o Sindicalismo Vertical Unificado.
No se puede secundar una llamada que procede de la falsedad, la hipocresía, el engaño, el fraude, el acomodo, la vulgaridad y la traición a la España de trabajadores y parados, así como NO se debe secundar la huelga, cuya convocatoria procede de quienes más daño han hecho y más puestos de trabajo han destruido en los últimos cuatro años, en colaboración con el Gobierno y en provecho propio o de sus familiares. A cambio de consentir la supresión de puestos de trabajo han recibido prebendas de elevadas cantidades.