Sindicatos con el culo al aire.

No tenían más remedio que salir a la calle. La cara se les caía de vergüenza, después haber apoyado las políticas del Gobierno de Zapatero. La creación de cuatro millones de parados también es obra de los sindicatos de clase. Son cómplices de la sin razón y del caos económico que reina en nuestro país. Sabían que la población se les podía echar encima en cualquier momento. Y ese es el motivo de preparar esta parafernalia. Nadie cree ya en este ‘burdel‘ de aprovechados, astutos liberados, holgazanes empedernidos y parásitos indomables.

No hacía falta esta manifestación, pues el Gobierno no se atreverá a llevar a cabo la medida de atrasar la jubilación, porque económicamente no es necesario. Sí es necesario, por el contrario, rebajar las ayudas del paro y el descenso de los altos cargos, además de congelar el sueldo de los políticos durante tres o cuatro años. Bien es verdad que la falta de vergüenza de esta gente haría que, pasados unos años, se subieran el sueldo una barbaridad. La hipocresía acompaña a muchos de estos mangantes a lo largo de toda su vida.

Los sindicatos llegan tarde y en malas condiciones. Tenían que haber salido a la calle antes de que el paro se hubiera extendido tanto. Pero no se preocupen ustedes, ya verán cómo aún quedan torpes que apoyan estas inútiles iniciativas sindicales. Todavía quedan miles de ciudadanos y ciudadanas que permiten que les abandere la ignorancia y la desidia sindical. El sindicalismo en los países democráticos es una desgracia como otra cualquiera, pero se diferencia en que tiene un altísimo coste social y laboral.

¡Ni sindicalismo ni socialismo! Lo que España precisa es sentido común y arrinconar cuanto antes al inútil de Moncloa, que llegó en tren de cercanías y todos sabemos cómo va a salir, pues cada vez está más cerca la demostración que pondrá sobre la mesa que ETA fue el autor espiritual y material de la masacre del 11-M.  No pierdan de vista a Alfredo Rub-Al-Kabah; los próximos días serán claves y el diario El Mundo también, de la misma forma que el levantamiento del sumario del caso Gürtel será un mazazo para Juan Vicente Herrera y su director general de deportes  en Castilla y León, no así el presidente de las Cortes que sale indemne.

Be Sociable, Share!

Comentarios cerrados.