Se la pisan. Sí, sí se la pisan, pero no piensen mal. Nos referimos a la cara, no a otra cosa. Y si han llegado a pisársela es por tenerla larga y dura. Repito que en esta ocasión tampoco es lo que ustedes piensan, si piensan en clave de obscenidad. También nos referimos a la cara. Esa cara larga, dura, acementada y de hormigón que tienen los mayores colaboradores de la destrucción de empleo que ha tenido, y sigue teniendo, el Gobierno del incompetente Rodríguez Zapatero, o ZParo, como gusten.
Han salido en manifestación con la pretensión de quitarse de encima los fuertes ataques que les dedica la sociedad, por su incompetencia, su holgazanería y su facilidad para perjudicar a los trabajadores. Los sindicatos de clase no sirven en las sociedades desarrolladas, sobre todo desde que se convirtieron en un simple ‘burdel‘, especializado en el pancarteo, el babeo, el recochineo, la bufa laboral y la desorientación permanente.
DIARIO LIBERAL ha definido perfectamente la manifestación sindical; aunque más que manifestación era una representación de torpes, consentidos gubernamentales, asustados para el trabajo y vagos sin esperanza. El citado diario ha titulado: «Entre el esperpento y la caricatura. El Gobierno se manifiesta contra el Gobierno a través de 7.000 liberados sindicales». DIARIO LIBERAL ha vuelto a dar en la diana con su precisión sobre los habitantes del ‘burdel’ obrero.
