Mientras el Gobierno de Rodríguez no sabe a qué carta quedarse, Cáritas despliega todo su abanico de posibilidades y da una ejemplar lección al Gobierno español.
Con la miseria que Cáritas recibe del Gobierno socialista planifica acciones de largo alcance y más de dos millones y medio de ciudadanos se benefician se ellas. Por el contrario millones y millones de euros del Gobierno español se dedican a armamento, altos cargos, libre designación, fondos reservados, boato, ayudas a países que acaban pidiendo condonación de deuda y a la corrupción. Es la bandera del socialismo del siglo XXI; una bandera que ha heredado de siglos precedentes.
“Además de ayudas para la vivienda, los servicios que están siendo más solicitados son los de orientación y apoyo en la búsqueda de empleo; ayudas para alimentación, medicina, pañales, leche infantil y material educativo dentro de los programas de familia y acogida”, leíamos en la prensa de estos días.
La literalidad de la cursiva es todo un ejemplo para Gobiernos como el español, dedicado a denostar a la Iglesia, defender el aborto, mentir a la ciudadanía, negociar con los terroristas e insultar a cuantos trabajan por y con los pobres. Ni siquiera la derecha más recalcitrante puede llegar a caer más bajo.