Debería reflexionar el señor Villanueva sobre la alarma que ha generado en Castilla y León y, particularmente, en Valladolid. No es ético que el PP se dedique a sembrar miedo entre los ciudadanos y a echar todas las culpas al Gobierno central de Rodríguez Zapatero. La noche del uno al dos de octubre, miles de vallisoletanos, trabajadores de la empresa Renault, no han conseguido conciliar el sueño por la innecesaria alarma que ha creado Villanueva con sus opiniones. Renault Valladolid no solo no va a cerrar, sino que su progresión irá en ascenso, siempre que el señor Villanueva Rodríguez aprenda a callarse y a no dañar empresas y ciudadanos.
Señor Villanueva. Perdón, señor fantasma,… !cállate de una vez, si crees en Castilla!