Archivo diario: 28 marzo, 2008

¿Por qué consiente Rajoy las amenazas y los 'navajazos' dentro del PP?

* María Cristina exigía “democracia interna” en el PP

* La candidata frente a Rajoy se retira tras “recibir amenazas”

J.D.

¿Amenazas como aviso para navegantes? María Cristina Castro ha lanzado la toalla y se retira de la carrera a la presidencia del PP. El motivo de su decisión, según El Mundo, es “por recibir amenazas”. Asegura la ya ex candidata que no esperaba “las malas artes” con las que ha sido recibida por algunos.

El jueves por la mañana, Castro mantuvo un duro encontronazo dialéctico con Federico Jiménez Losantos, quien a lo largo de todo el programa se había mofado de ella, entre otras lindezas. El Mundo precisa que, “ayer, y tras una entrevista en la cadena COPE, comenzó a sufrir llamadas amenazantes: “Sólo pretendía ayudar al partido” y añadió que “no puedo entender que por dar un paso al frente me insulten y amenacen`”.

Cualquier militante podía hacerlo…
En la revista Época, otra publicación de la derecha extrema –propiedad del Grupo Interconomía-, Castro recordó que el propio Rajoy manifestó, al anunciar que él se presentaría en el Congreso de junio para ser elegido presidente del PP, que “cualquier militante puede hacerlo también”.

¿Democracia interna?
El objetivo de Castro era implantar “la democracia interna que está siendo reiteradamente reclamada”, conforme ella misma ha trasladado a Rajoy a través de una carta abierta. Partidaria de Gallardón, Castro debió de recibir un jarro de agua fría cuando el alcalde de Madrid le pidió públicamente el jueves que lo que debía hacer era votar en el Congreso del PP a Rajoy.

J.D.

El jueves por la mañana, Castro mantuvo un duro encontronazo dialéctico con Federico Jiménez Losantos, quien a lo largo de todo el programa se había mofado de ella, entre otras lindezas. El Mundo precisa que, “ayer, y tras una entrevista en la cadena COPE, comenzó a sufrir llamadas amenazantes: “Sólo pretendía ayudar al partido” y añadió que “no puedo entender que por dar un paso al frente me insulten y amenacen`”.

Cualquier militante podía hacerlo…
En la revista Época, otra publicación de la derecha extrema –propiedad del Grupo Interconomía-, Castro recordó que el propio Rajoy manifestó, al anunciar que él se presentaría en el Congreso de junio para ser elegido presidente del PP, que “cualquier militante puede hacerlo también”.

¿Democracia interna?
El objetivo de Castro era implantar “la democracia interna que está siendo reiteradamente reclamada”, conforme ella misma ha trasladado a Rajoy a través de una carta abierta. Partidaria de Gallardón, Castro debió de recibir un jarro de agua fría cuando el alcalde de Madrid le pidió públicamente el jueves que lo que debía hacer era votar en el Congreso del PP a Rajoy.

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FUENTE: Elplural.com

María Cristina Castro aspiraba a liderar el PP

Marzo 27, 2008 · 4 Comments

María Cristina Castro:

“Muchos de centro izquierda votarían a un PP renovado”

Roberto R. Ballesteros

María Cristina Castro se afilió al Partido Popular después del 14 de marzo de 2004. “Tras haber perdido en las urnas”. “Vi tal desánimo en la gente del partido que pensé que ése era el momento en que se necesitaba más apoyo”. Sin embargo, una pequeña decepción fue poco a poco ocupando sitio en su corazón. “Mi partido es estupendo, pero tenemos unos defectos que hay que corregir”, asegura. Castro pretende disputar a Mariano Rajoy la presidencia del PP y la candidatura para las generales de 2012 en el Congreso que el partido celebrará a finales de junio.

¿Tiene avales suficientes para aspirar a disputarle el puesto a Mariano Rajoy?
Para presentar mi candidatura necesito algo más de 300 firmas. Y estoy sorprendida de que, en apenas un día, no estoy lejos de esa cifra.

¿A qué cree que se debe este sorprendente apoyo?
Dentro del partido hay un gran número de personas que quieren un cambio. Muchos de ellos conocidos, pero que no me apoyarán hasta que la candidatura esté en marcha. Entre los que me animan también hay personas de centro izquierda que hubieran votado a un PP renovado.

¿Es la cuerda de Gallardón?
En el PP tenemos cabida todos. No soy partidaria de marginar al que discrepa. Las discrepancias enriquecen.

¿Cuáles son los errores del PP que se pueden evitar?
Hay dos asuntos muy importantes. Por un lado, no acabamos de llegar a la gente. En un encuentro del PP en Galicia dije que había que ir aldea por aldea explicando nuestro programa. A veces no lo explicamos bien. Por otro, los militantes no son escuchados por la dirección del partido.

¿A qué se debe esto?
A la propia estructura interna del partido, que tenía sentido en los momentos de su fundación, pero que hoy la propia sociedad pide de forma natural que cambie. Existe un sector de la militancia del partido que no está contento.

¿Cómo mejoraría la falta de comunicación interna?
Yo he tomado la iniciativa de este grupo y he dado un paso al frente para, desde dentro de esas estructuras rígidas que forman la arquitectura del partido, provocar el cambio. Toda mi vida profesional ha estado ligada a la empresa privada, donde he visto que todas las personas dentro de la compañía son importantes, y también sus opiniones. Ahora trato de aplicar mis conclusiones también al ámbito de la política.

¿Se considera de centro, de derechas, liberal, de centro izquierda?
La etiqueta de derecha e izquierda ya no tiene tanto sentido. Ahora, más que la ideología como tal, cuenta más la realidad en la que nos movemos. Yo soy una persona moderada, de férreos principios y valores. Creo que hay que promover una oposición firme, enérgica contra el Gobierno, pero no agresiva.

¿Ve mejorable algún punto del programa del PP?

María Cristina Castro: un paso adelante en el PP

¡Menuda la que ha liado María Cristina Castro en un par de días! Hace apenas cuatro años que se afilió al Partido Popular y ya está dispuesta a liderarlo. A eso se llama decisión, claridad de ideas y compromiso. Lo demás son ganas de retorcer el ala a la gaviota.

Algún medio de comunicación de derechas ya ha empezado a meterse con ella, sin tapa ni cazuela; o sea, sin ton y son, como dicen en la recia Castilla. Pero ha tenido que moderarse el periodista (Federico J. Losantos se la ha tenido que envainar por ignorante y prepotente, llevándose un agua descomunal por obra y gracia de Cristina; a partir de ahora será simplemente Fede «el faltón», aunque se le puede rimar con otro adjetivo… ¡y va que chuta!) al comprobar que estaba ante una persona educada, moderada, con las ideas claras y de valía. Y no ante un pufo, tipo Pepiño’ Blanco.

Algo en el PP ha empezado a moverse, después de que muchos hayamos empujado el muñeco sin resultado. Es difícil penetrar en la ‘Casa Pepera’, ante la existencia de clanes excesivamente conservadores y el dominio de los mismos de siempre en cada provincia. La cosa ya huele y si no pregunten a los afiliados más jóvenes. Algún político de provincias ha hecho del partido y del cargo su modo de vida.

Independientemente de lo que obtenga Cristina, ya es un mérito atreverse a decirle a Rajoy que hay que hacer cambios y que ella está dispuesta a someterse al voto de los compromisarios. Lo que está claro es que el partido necesita a Mariano Rajoy en otros menesteres que no son la dirección del mismo. Pero de la misma forma que necesita a todos los que estén dispuestos a trabajar con honradez y dedicación.

Una prueba de que el cambio no puede esperar, es que en provincias hay verdaderos hervideros deseosos de que alguien diera el paso al frente, como ha sido el caso de Cristina. Los apoyos no se han hecho esperar. Bien es verdad que el miedo sigue atenazando a muchos militantes, sin atreverse a hablar o a dar un puñetazo sobre la mesa.

Dice Cristina Castro que en el PP tienen cabida todos, incluso el que discrepa. Esa es precisamente la sensibilidad que necesita el PP. ¡Ya está bien de jerarquizar el partido!. Sí, un partido del que se han marchado muchos militantes tras comprobar que se aparta a la militancia discrepante. Y que nadie se sorprenda de lo que digo; también pasa eso mismo en el partido del Gobierno: véase los casos de Gotzone Mora, Rosa Díez o Nicolás Redondo (hijo), por poner unos ejemplos.

El PP no llega con su estructura a toda la población y no sabe explicar su programa. Mucho menos su proyecto, si de verdad lo tiene. Incluso, muchos ciudadanos piensan que lo que interesa a muchos de los apoltronados es seguir en las instituciones, sea en la oposición o en puestos de gobierno. De ahí el nerviosismo y la tensión cada vez que se elaboran listas electorales.

Cristina Castro llega con aire fresco. Habla de trabajo y de ilusión, de aglutinar esfuerzos y de no rechazar a nadie, de integrar sensibilidades, de reflexionar y de hacer futuro. Eso es justamente lo que no hay ahora en el PP. Eso es lo que se le ha pedido a Mariano Rajoy estos años, sin que haya sabido conseguirlo.

Lo que no entendemos es la reacción de Alberto Ruiz-Gallardón. Este hombre debería llamarse ‘Pacontraria’, por aquello de decir y hacer lo contrario de lo que conviene al partido. Es el momento de echar una mano y acabar con la estructura que tiene el PP. Ahora es el momento.

No se puede empezar una legislatura con tantas dudas como tiene Mariano Rajoy. Pero tampoco se pueden admitir sospechosas declaraciones como las de Alberto: “Tengo la convicción de que, de todos los militantes del PP, el que mejor puede dirigir el partido es Rajoy,…” Escuchado lo que hemos escuchado y leído lo que está escrito, lo mejor que puede hacer Alberto es callarse ante determinadas situaciones, si no quiere delatarse él mismo en lo sucesivo. Nunca imaginé que podía asustarse tanto el alcalde de Madrid, ante la firme decisión de una militante como Cristina.

Jesús Salamanca Alonso