Nos preocupan ETA y Zapatero

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ETA sigue amenazando y utilizando el tiro en la nuca. Las amenazas las hace a través de “Zutabe”, su ‘hoja parroquial’. Los asesinatos los comete como todos sabemos.

La banda siempre ha achacado dejadez al PSOE y al PNV, además de responsabilizar de la situación a los Estados francés y español. La revista etarra, tan animada y alejada de la realidad, como siempre, teoriza sobre el absurdo y reivindica la paranoia para consumo del entorno violento y asesino.

La hipocresía de los violentos se pone de manifiesto una y otra vez, mientras el Gobierno reitera que se atendrá a las reglas y a la legalidad. Si no nos vuelven a engañar, sobran palabras. Hemos soportado cuatro años de engaños. El Gobierno se ha inclinado hacia ETA, dejando desprotegidos a los ciudadanos de bien. Y en las urnas, los ciudadanos deben recordar qué ha hecho Zapatero con ETA y por qué ahora está tan fortalecida.

Recordemos que al final de la última legislatura de Aznar, ETA apenas soportaba un guantazo de lo débil que estaba. Zapatero llegó como llegó a Moncloa, con 192 muertos de por medio. El tiempo acaba poniendo a cada uno en su sitio; con 192 o con uno. Pero, además de lo enumerado, los más triste de Zetapé es que ha aventado el odio por toda España y ha concedido a los independentistas y nacionalistas cuanto han pedido.

En Unidad Regionalista de Castilla y León estamos convencidos que la banda radical y asesina no debe recibir ningún tipo de renta política, salvo que alguien esté interesado en poner a la misma altura a víctimas y verdugos. Zapatero ha menospreciado a las víctimas y ha proporcionado medios a los verdugos, de ahí que la ciudadanía deba quedarse con la imagen de traición y la capacidad de Zapatero para vender cuanto se le ponga por delante.

No hay que dar demasiadas pistas para saber que ETA, su altavoz (GARA) y su ‘hoja parroquial’ (Zutabe) no aguantan más a Rodríguez Zapatero, a pesar de que la banda y Rodríguez Zapatero han sido ‘socios’ durante casi cuatro años. Tan solo la división interna de ETA ha evitado que las desgracias no llegaran antes. Pero la ignorancia de Zapatero y de los negociadores con la ETA blanda todavía pueden traer consecuencias antes de las elecciones. Ahí radica nuestro miedo.

Las declaraciones del presidente, incidiendo en que no cree que ETA esté dividida, ponen de manifiesto la descoordinación de su Gobierno y la desfachatez de él mismo. No hay duda de que Rodríguez Zapatero vive engañado en temas de terrorismo, lo que demuestra su permanente ignorancia. De ello pueden dar fe, también, Jesús Eguiguren y Javier Moscoso, principales abanderados de la mala fe y de la ignorancia donde los haya; aunque visto lo visto, mejor no seguir por este camino, una vez que ha quedado demostrado que la ignorancia, la sed de incomprensible venganza y la represión al ciudadano está bastante repartida por todo lo largo y ancho del partido socialista.

Jesús Salamanca Alonso

Candidato al Senado

(Unidad Regionalista de Castilla y León)

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