El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera Campo, tiene previsto presentar su dimisión con carácter irrevocable a lo largo del día de hoy, viernes. Dicha actitud ha tenido eco, también, en las Cortes de Castilla y León, donde su actual presidente, José Manuel Fernández Santiago, tiene previsto solidarizarse con la decisión del presidente Herrera, quien le propuso para el cargo que hasta ahora ha ocupado, según hemos podido saber por la Agencia de noticias Ecosglobal Media. “No es ética la actitud que el partido ha adoptado con el presidente Herrera y así se lo hemos hecho saber a Rajoy, Acebes y Zaplana”, ha declarado Fernández Santiago.
Según informe detallado de Ecosglobal Media ha influido en la decisión del presidente, y siempre según sus palabras, la falta de unidad que detecta en los altos cargos; la descoordinación de las políticas que pretende planificar la Junta de Castilla y León; el nulo protagonismo que se le reserva en los actos protocolarios; la actitud irresponsable de Julián Lanzarote, alcalde de Salamanca, al querer incrementar los impuestos en un 43%; la confusión en que se mueve la política agraria de la comunidad; la dejadez en las infraestructuras de Soria y Zamora; la falta de medios para reflotar la formación profesional y los bajos precios del Ribera de Duero, entre otras.
A las razones citadas habría que añadir, según ha declarado Fernández Santiago, “el bajo perfil de los altos cargos de varias Consejerías, la inesperada rebelión de doce de sus directores generales, el descontento de los alcaldes de las grandes ciudades por la indefinición del Pacto Local, la baja credibilidad del portavoz de la Junta y numerosos pequeños detalles que han hecho mella en su ánimo”.
Fuentes dignas de todo crédito han asegurado que “nada tiene que ver en la decisión de abandonar la presidencia, la actitud del alcalde de Valladolid, don Francisco Javier León de la Riva, y su afán por querer llegar en el AVE a Valladolid, con motivo de la inauguración de la línea de Alta Velocidad Madrid-Valladolid”.
En el Partido Popular están consternados ante la situación y el presidente nacional, Mariano Rajoy, le ha pedido que reconsidere su postura, precisamente en un momento en que tanto daño puede hacer al partido, coincidiendo con los prolegómenos de lo que será la próxima campaña electoral.