Archivo diario: 26 diciembre, 2007

Rajoy contra el canon digital

Mariano Rajoy empieza a mostrar la cara amable. Para ello está aprovechando las ideas de otros con asiduidad, a falta de claridad y rigor en su partido. La última muestra de esa amabilidad está siendo el canon digital. “El canon digital es el pasado — ha dicho Rajoy — no está adaptado al mundo en el que vivimos y no tiene ningún futuro”. Bien por el señor Rajoy; pero su partido debería tener más protagonismo activo y no precisamente por la ‘noche de cuchillos largos’, que un sector de la afiliación pronostica cercana en el seno del Partido Popular.

El Partido Socialista anunció, estando en la oposición, que eliminaría la LOCE si llegaba al Gobierno y así lo hizo sin tardanza. Ahora el Partido Popular también se propone abolir el canon digital cuando llegue al Gobierno. Pero no solo debe abolir el citado canon, sino que está obligado a restituir la unidad de partidos; eliminar la LOE y reformar el actual sistema educativo, para evitar tanta problemática como genera innecesariamente; fomentar y articular una política de vivienda que genere confianza en el administrado; proponer la devolución de algunas competencias al Estado, hoy asumidas por las comunidades autónomas; redefinir una política del agua seria y rigurosa; tomarse con seriedad la política agraria y plantar cara a Bruselas; estudiar y reconducir la problemática de la inmigración; reestructurar la política social del Gobierno Rodríguez, convertida hoy en tómbola de ocasión y azote para las comunidades autónomas, entre otras medidas urgentes.

Parece que Mariano Rajoy tiene claras dos cosas. En primer lugar, que hay que “proteger a los creadores” y, en segundo lugar, que quien compra material tecnológico no es sospechoso de saltarse la ley. Ese es el camino correcto si lo sabe defender. Lo peor de todo es que en la oposición se promete sin barreras; pero cuando se toca poder la cosa es diferente.

Utilicemos un par de claros ejemplos para ilustrar lo anterior: el presidente Rodríguez se comprometió a trabajar por alcanzar el consenso y hacer un Pacto de Estado por la educación; sin embargo, actuó como Penélope, deshilachando al día siguiente lo tejido el día anterior. Transcurridos cuatro años, el Pacto sigue pendiente, como sigue pendiente el estatuto de la Función Pública docente y tantas y tantas promesas electorales. En vez de cumplir con lo prometido, el MEC se ha centrado en desarrollar un esperpento de Educación para la Ciudadanía, entre otros absurdos suficientemente conocidos.

Otra asignatura pendiente de Mariano es deshacer los entuertos que ha generado el presidente Rodríguez. A éste le ha caracterizado la facilidad para generar división, tensión, discordia y malestar social, al gestionar ineficazmente numerosos asuntos de interés para la ciudadanía y que no vamos a enumerar por ser de sobra conocidos.

A pesar de lo referido, el presidente del Partido Popular debería recordar que su partido ha cambiado de postura respecto al canon digital. Allá por el año 2006, el PP estaba a favor de reformar la Ley de Propiedad Intelectual. Y esa reforma suponía el pago del canon al que hoy se opone. Precisamente en ese punto es donde arranca la desconfianza y la conciencia de que las elecciones mueven intereses contradictorios, partidistas y, a veces, egoístas.

Si Rajoy hace un uso electoralista del canon digital, lo vamos a ver sin tardar. La Secretaría de Economía del PSOE ha puesto a Mariano frente a su propia contradicción. Era de esperar. Por eso la ciudadanía también desconfía de la sospechosa postura del Partido Popular.