Ya no hay duda: ANV, sí es ETA

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La izquierda abertzale ha cometido muchos errores, además de poner al pueblo vasco ante su propia contradicción. Cada día que pasa se evidencia que está dispuesta a seguir en esos errores. Uno de ellos ha sido atribuirse la representación del pueblo vasco. “La paciencia de la sociedad vasca ante las agresiones antidemocráticas no es ilimitada”, han llegado a decir desde el entorno abertzale. Y nosotros nos preguntamos ¿A qué sociedad vasca se refieren?

Si las agresiones son del entorno abertzale hacia la España democrática, no tiene sentido esa afirmación que en su día hizo Asier Arraiz, licenciado en Filología y miembro de la Mesa Nacional de Batasuna, actualmente en prisión si mis datos son exactos, que lo son. Se sienten agredidos cuando la Justicia persigue a quienes cometen delitos de sangre, extorsión y amenazas. Para verlo y no creerlo. Para miccionar y no echar ni gota. El mundo al revés.

Resulta que, a pesar de haberse echado abajo algunas candidaturas de ANV, con sus estatutos, más antiguos que la alpargata zamorana, están siendo decisivos en muchas instituciones públicas. Y no solo eso, sino que reciben todo tipo de ayudas o subvenciones y se regodean de haber echado un órdago al Gobierno, con fatales consecuencias para la ciudadanía. Por si no era suficiente, hacen su propia campaña de extorsión a los pequeños comerciantes, solicitando el aguinaldo para los presos de la banda y como contribución al pago de gastos de desplazamiento de familiares. ¿Y sigue pensando el presidente Rodríguez que ANV no es ETA?

El Gobierno actual no ha sabido ver las consecuencias a corto plazo y se encuentra en una peligrosa encrucijada. Todos sabíamos, excepto el Gobierno de Rodríguez, que los cuatro eran primos-hermanos; es decir, ETA-Batasuna-ANV-PCTV. Ahí está la cuenta bancaria que lo delata. Pero esa cuenta ya existía en víspera de las elecciones municipales y autonómicas. ¿Puede asegurar la Fiscalía que no conocía el dato? Pues, no. No solo no lo va a aceptar, sino que lo negará llegado el momento. ¿Alguien piensa que el diario El País va a reconocer sus múltiples errores en el apoyo a Rodríguez? No, ya solo quedan unos pocos incautos del estilo de los que defendían a “hombres de paz” como Iñaki de Juana o Arnaldo Otegi.

Ni el Ministerio Fiscal consiguió convencernos, en su día, de las bondades de Batasuna, ni la Abogacía del Estado supo ‘vendernos la burra’ de la independencia de ANV respecto a ETA y Batasuna.

Desde el entorno abertzale siempre han considerado muy grave el proceso de ilegalización de Acción Nacionalista Vasca. Tan grave que el referido Asier Arraiz no dudó, en víspera de las elecciones municipales, en aludir a ello como “un atentado criminal contra la democracia”. De nuevo, el mundo enrevesado.

Para el entorno abertzale, la actuación de la Justicia resulta que es un atentado; pero los atentados de la banda asesina, contra la legalidad vigente y el derecho más preciado del ser humano, son meras acciones armadas apoyadas por el pueblo vasco para lograr su independencia. ¡Ni los más estúpidos del lugar! Bueno, sí, hasta hace poco aún quedaba un estúpido y era aquel que a los atentados seguía llamándolos “accidentes”.

Considerar la idea de que el pueblo puede creerse todo un escenario de estupideces es muy peligroso, porque quien las dice tiene su propia adjetivación. Bastantes de esos escenarios ha sembrado el inquilino de Moncloa. El ciudadano cada vez es más consciente de que ANV tiene una clara ubicación y una indiscutible pertenencia al mundo abertzale y forma parte de las entrañas, del ser y del existir de ETA.

Solo Baltasar Garzón, en una reflexión caduca y alejada de la realidad, renegó de la identificación de lo abertzale con ETA, Batasuna y ANV; pero en el pecado ha llevado la penitencia. Ahora parece que está dispuesto a ‘cambiar el rabo’. Decía Khalil Gibran: “Guardadme del hombre que dice: ‘Soy el candil que ilumina el camino de la gente’; pero acercadme a aquel que busca el camino a través de la luz de la gente”.

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