“Algunos quieren echarme a patadas del PP”, decía Mariano Rajoy esta mañana. Pues sí, así es; aunque no hay que ponerse dramático. Tal vez a patadas, no; pero ya ves, Mariano, que te invitamos a marcharte desde casi todos los medios.
No hay duda de que has cumplido a la sombra de José Mª Aznar, incluso abriste camino para muchas de las transferencias a las comunidades autónomas; pero ahora estorbas en el partido. Y te lo digo sin acritud. Si quieres trabajar, hazlo en segundo plano con tesón y humildad.
No alcanzo a entender esa, tu ambición, sabedor como eres de que has quemado las naves. Todas las naves que llevabas a tu alrededor. No tienes más que reflexionar sobre los cientos de viñetas que estos días te dan pautas y pistas en los diarios escritos, revistas y bitácoras.
Somos muchos los que estamos dispuestos a que no des un paso más al frente del Partido Popular, pero lo hacemos con criterio y sin maldad. Has demostrado sobrada honradez, pero políticamente eres un gazapo y un fracaso anunciado.
Me recuerdas, en cierto modo, Mariano, a Ángel Villalba del PSOE de Castilla y León y a Gaspar Llamazares de Izquierda Hundida (ahora sí, no son necesarias las comillas). Ambos han fracasado y empiezan a refugiarse en los cuarteles de invierno. Los cientos de cartas que llegan al partido, pidiendo que dejes paso, son el reflejo de lo que pasa en provincias. Ni siquiera el amor propio debe luchar contra esa abrumadora corriente. Te pido que no antepongas tus intereses personales a los del partido. ¡Vete, Mariano, éste es el momento!
No tienes equipo. Tu propia gente te rehuye. Todo tu equipo, si así se puede llamar, se circunscribe al clan de los ‘sorayos‘ y su titular. Has recorrido un camino difícil y polvoriento, pero no has dejado huella política, pues la Iglesia y la AVT te han marcado la hoja de ruta. Y, como puedes comprobar, al pueblo no se le engaña.
“No nos atrevemos a abrir la boca en Valladolid. Mira lo que le ha pasado a Ana Torme. Esa ya ha caído en descrédito en el PP mientras Mariano esté ahí. Al fin y al cabo ha dicho lo que pensamos la mayoría”, nos decía esta noche un alto cargo del Partido Popular en la Junta de Castilla y León; aunque nos prometía “dos hostias de amigo fiel” si escribíamos su nombre en alguno de nuestros artículos. Hasta ahí podíamos llegar: queremos conservar a nuestro particular “Garganta profunda” por mucho tiempo.
Debes reflexionar, Mariano, antes de dar el paso y presentarte al congreso de junio. Muchos de los avales que llevas son producto del miedo a perder lo que el partido les proporciona. Hay muchos ‘pasamanos‘ que ocupan cargos de importancia, tienen miedo a perder el coche oficial, la secretaria, las prebendas y las innumerables dietas, inventadas a veces o de muy difícil justificación.
Mariano: no puedes condenar a los afiliados y simpatizantes a perder otras elecciones. Ya serían tres y eso es muy duro. Contigo al frente del PP está garantizada la derrota en 2012. Creo que no es justa tu cerrazón, como tampoco lo es ese afán de ver intenciones negativas hacia tu persona. Eso no es justo, ni ético, ni moral… ¡Ni siquiera formal!
Somos muchos, Mariano, los que no te vamos a pasar una en el terreno político y permanentemente te invitaremos a que des el paso y te marches a segundo plano. Te vamos a marcar de cerca, como lo hicimos con Rodríguez, Eguiguren y sus negociaciones con ETA. Ten en cuenta que si no has sido capaz de ganar a Rodríguez, con la que estaba cayendo y el caos que imprimió a la política, puedes estar seguro que ni siquiera podrás arañarle una decena de votos en unas supuestas terceras elecciones como cabeza de cartel. Tienes la palabra, Mariano, pero por poco tiempo.