Primero fueron las regiones de Cataluña y Vascongadas (hoy con la denominación de horterada constitucional de «País Vasco»). Después, por envidia y simpatía, aparecieron grupúsculos desorientados e independentistas en Galicia. Y cuando pensábamos que ya estaban controlados todos nos encontramos con que en Mallorca también han cogido afición a hacer el parié con las banderas de España. Su aspiración era quemarlas, pero la cobardía del grupo ha llevado a los gamberros y desinformados a quemar banderines de papel, con el fin de evitar las detenciones. Con medias tintas nunca llegarán a parte ninguna.