En 1996 escuché a José María Aznar comprometerse a que el AVE llegara a Valladolid antes de las siguientes elecciones generales. Trascurrieron dos convocatorias desde que lo anunció y va a ser en la tercera cuando Valladolid disfrute de uno de los avances de la tecnología; pero no por el trabajo y el compromiso de Aznar y del PP, sino por obra, gracia y presión del actual presidente Rodríguez.
Lo de “Zapatero, credibilidad cero”, sigue siendo una realidad en la mayoría de los asuntos que afectan al ciudadano; no obstante, en lo que al AVE se refiere ha sido capaz de desarrollar los proyectos que el PP dejó en el cajón del olvido. Va a ser verdad lo que suele decir Pedro J. Ramírez respecto a que Mariano Rajoy está rodeado de “vagos que no pegan ni sello”. Nuestra experiencia, después de haber asesorado a directores generales del PP durante unos años, nos dice que Pedro J. no va descaminado, además de que comprobamos que conoce muy bien a cuantos ‘peperos’ alteran la realidad a diario con tal de mantener prebendas en forma de dietas, coche oficial, secretario/a, cobro de conferencias a pesar de hacerlo por razón del cargo y otras.
Pero volvamos al AVE antes de que nos arrepintamos de lo que queremos decir y empecemos a enumerar hechos concretos, nombres y apellidos. Tiempo tendremos de aquí a las elecciones generales para hacerlo. Nadie pone en duda que el Tren de Alta Velocidad alcanzará los 300 km/h cuando esté operativo y la catenaria funcione como mandan los cánones. Incluso nos lo creemos en serio, a pesar de haberlo anunciado la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ‘Maleni’ para los amigos y periodistas.
Tal vez las críticas del PP de Castilla y León al primer viaje piloto del AVE se deban a que la ministra sale en las fotos de todos los diarios y no salen ‘Juanvi’ Herrera ni sus ‘mariachis y bailarines’. Sí es cierto que el tren de pruebas del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) no ha alcanzado más de los 160 Km/k a lo largo de los 90 minutos que duró el trayecto Madrid-Segovia-Valladolid; pero puestos a criticar, tampoco los ‘bailarines’ de Herrera han resuelto el problema de infraestructuras que tiene la comunidad. Sirvan como ejemplo las autovías Valladolid a Segovia y Valladolid a Soria, por poner ejemplos que se están realizando en la actualidad, pero que llegan con diez años o más de retraso.
Venimos comprobando en los últimos meses que el PP se molesta por la envidia que le produce no haber sabido gestionar la Alta Velocidad para Castilla y León y, por tanto, hacer que el AVE retrase su llegada a Galicia, Rioja, Asturias y Cantabria. Es una prueba de que en la bandera de Castilla y León falta algo: tiene un castillo y tiene un león, pero también debería tener al perro del hortelano. El Gobierno de Herrera todo lo pone en duda, lo mismo da que sea la velocidad del AVE, que el trazado o la deficiente catenaria. No sabe esperar, no sabe dar un margen de confianza a los demás; tampoco sabe gestionar y, lo que es más grave, no soporta las críticas, ni siquiera las constructivas, procedan de donde procedan.
Si Magdalena Álvarez dice que el día 23 de diciembre se comercializarán los billetes del AVE es porque se puede hacer. Y si dice que alcanzará los 300 Km/h es porque eso es factible. Hemos presenciado las pruebas y todo ha salido perfecto, bien es verdad que no contaban con el polvo; pero tiene fácil solución. Efectuado el estudio, parece que lo del polvo va incluido en el viaje. No confundir el concepto: nos referimos al polvo que se ha generado al horadar el túnel de Guadarrama y que, de momento, no ha sido posible eliminar.