Muchos de los trabajadores de la Junta de Castilla y León han estado hoy más pendientes del caso Gürtel que del trabajo diario, conscientes de las implicaciones de altos cargos de la Junta en el citado caso. También, miles de mensajes han circulado por la red pidiendo a Juan Vicente Herrera el cese del presidente de las Cortes. Petición de cese al que se ha unido toda la oposición en las Cortes castellano-leonesas. Y es que hoy se ha publicado una importante parte del caso Gürtel; precisamente la parte que estaba bajo secreto de sumario, aunque no se han hecho públicas buena parte de las grabaciones e intervenciones encomendadas por el juez estrella que, dicho sea de paso y no tardando, puede acabar estrellado.
Las investigaciones se centraron en dar claridad a la identidad de las tres personas que se habían embolsado 40.000 euros. Lo hicieron en concepto de comisiones. Al menos así aparecían en los asientos de la contabilidad B de la trama. Decía Tagore que «no hay cosa más difícil de soportar que la fe del estúpido» y, a la vista de los acontecimientos, no albergamos dudas respecto a que en el PP se han concentrado demasiados estúpidos con aspiración de parásitos permanentes. Ahora, a Juan Vicente Herrera le toca bailar con la más fea, por no haber querido bailar con ella cuando debió hacerlo. Es evidente que no se puede esputar hacia arriba. Ahí están los resultados.