En los recientes juicios contra presos etarras, el arrepentimiento no se encuentra en su diccionario de uso. Éste es el punto de la hipocresía al que me he referido en numerosas ocasiones, donde se incluia la internacionalización del conflicto, con el apoyo pactado del ejecutivo español.
La terminología utilizada por Euskadi Ta Askatasuna, Batasuna y el entorno de Rodríguez Zapatero, más parecía una negociación entre bandas que entre bandos, donde la injusticia se extendía desde la negación de reuniones que sí existieron entre ETA y el PSOE — traicionando e incumpliendo la Ley de Partidos — hasta la pretensión de seguir negociando a sabiendas de que se negaría la mayor de cara a la ciudadanía.