El examen de recuperación al que fue sometido Jose Luis Rodriguez Zapatero el pasado jueves en Davos por parte del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, junto con Grecia y Letonia, como los tres paises más torpes dentro de la economía europea para ver que propuestas presentaba cada uno para enderezar su desastrosa economia que los hace candidatos a una posibl e expulsión de la zona Euro, consiguió asustar y modificar los planteamientos de su hoja de ruta en el tema económico ya que él pensaba no tomar medidas de calado en cuestión económica y poder engancharnos a la recuperación mundial de la crisis esperando que los demás países fueran quienes tiraran de nosotros. De tal manera que el presidente tuvo que enfatizar ante su ridículo idiomático que «España es un país serio y responsable».
En la reunión se pusieron encima de la mesa los tres grandes problemas de la economia española que son regularización del elevado déficit público, La finalizacion de las ayudas a instituciones bancarias en apuros, y la elevada tasa del paro. Desde las autoridades montarias se conminó a los «estados gamberros» que falsean sus datos, en los que se encuentra España, a que regularizaran sus cuentas antes de seis meses y redujeran su déficit hasta el 3% para el año 2012. Zapatero no acudió preparado para afrontar esta situación, por lo que le ha tocado improvisar una vez más.
Con respecto al sistema de pensiones, El presidente se vió obligado a renunciar a lo que han sido sus «principios» durante todo su mandato, que hasta ayer mismo decía que no estaba dispuesto a tocar nada de lo que el llama «gasto social». Allí se vió ante la disyuntiva de reconocer la inviabilidad de nuestro sistema de pensiones por lo que le tocó llamar a toda prisa a España para tal cuestión. Un día después la vicepresidenta ha anunciado la ampliación de la edad laboral a 67 años como medida estrella para solucionar el tema. Por lo que parece esta medida es algo nada elaborado y preparado a toda prisa entre los cuatro amiguetes de presidente y se ha tirado de alguna de las propuestas que estaban dormidas en los cajones del Ministerio de Trabajo para intentar calmar las exigencias europeas. Veremos cómo se va desarrollando el tema que necesitará de una reunión urgente del Pacto de Toledo, antes de su aprobación definitiva. Veremos también si los sindicatos ante estas medidas son capaces de sacar a la gente a la calle.
El déficit público de 2009 ha sido el 11.8% del PIB con un desfase en el último año de 114.000 millones de Euros que es el doble de lo recaudado por el Estado en impuestos que añadidos a los los 80.000 millones del pasado hacen insostenible nuestra economia. Para atajar todo esto piensan afrontarlo con un recorte total de 50.000 millones repartidos en tres años, algo que yo creo es totalmente insuficiente e imposible de cumplir para llegar a la reducción al 3% de deficit para 2012, con tan pequeño recorte del gasto. Para esto solo hay dos caminos posibles, o reducir gastos o aumentar impuestos. Pero ni así, estamos hablando de unas cifras astronómicas.
Pienso que Zapatero aplicará esta exigua reducción a partidas de Sanidad, Educación, Justicia y sobre todo para infraestructuras, por lo que las obras del AVE se van a eternizar a partir de ahora, ya que él no esta dispuesto a recortar ninguna de las variadas subvenciones y dádivas destinadas al mantenimiento de los yacimientos de voto socialista como son los titiriteros, las excavaciones de la memoria historica, las feministas, el cine, los cocineros vascos, los gays de Zimbaue o las tribus indias del Perú, etc. etc., ni tampoco está dispuesto a frenar el enorme despilfarro de los gastos de la Administración, tanto central como Autonómica o Local, en viajes, coches, embajadas, asesores, lenguas y gaitas. En las próximas semanas podremos apreciar cual va a ser el camino que va a elegir, aunque ya digo que con estas soluciones solo va a conseguir aplazar por unos meses la prevista catástrofe.
En cuanto al paro no quiere ni hablar de modificaciones de los sistemas la contratación y deja que sean los sindicatos que se peleen con la patronal y mientras pretende seguir con el sistema actual que impide que se pueda vislumbrar una simple contencion del paro, ni evitar los cierres de empresas y los despidos consiguientes. Ya tenemos 4.325.000 parados declarados. Hay que decir también que a mediados de año finaliza la inyección de dinero a las entidades bancarias en apuros, por lo que junto con la prevista subida del IVA, se augura un verano calentito. En España se están creando las condiciones de la «Tormenta Perfecta».
* FUENTE.– Xavier Carrió http://veintidos3.spaces.live.com/