No nos sorprenden los insultos de ‘Maritere’, porque se ha pasado toda la legislatura insultando a la ciudadanía y reprendiendo a los periodistas en las ruedas de prensa o tras el Consejo de Ministros de los viernes. De tanto repetir la escena ha hecho méritos para que los ‘plumillas’ la consideren un remedo del bachiller ‘Pepiño’, pero en mujer.
Lo de Pedro Solbes ha sorprendido más, porque nunca se moja en temas de responsabilidad. Y si lo ha hecho esta vez es porque algo está pasando en el Gobierno, en el partido, o acaso en ambos. Solbes nunca dice una palabra más alta que otra. Lo que sucede ahora es que hay miedo. Hay bastante miedo, me decía ayer un socialista de copete y empaque. Y ese miedo lo fundamentan en la posibilidad de abandonar las instituciones, volver a la intemperie y efectuar una nueva ‘travesía del desierto’. Hay mucho que tapar en el Gobierno y poco que ganar fuera de él.
Ya se sabe que los socialistas no admiten lecciones de nadie. ¿Cómo iban a permanecer callados ante las recetas domésticas de Manuel Pizarro? El nuevo ‘mirlo blanco’ del Partido Popular apenas había hecho unas manifestaciones de poco calado: “…la solución (se refería a los problemas del país) es muy simple: es la del buen padre de familia, que es ahorrar más y gastar menos”.
Pues no se pueden imaginar la que le ha caído encima al pobre Pizarro. Bueno, lo de pobre es un decir; porque supongo que la indemnización de Endesa, superior a los doce millones de euros, sí le habrá sacado de pobre. O tal vez no. Miren ustedes: hay gente que es tan pobre, tan pobre, que solo tiene dinero.
Esa imagen te la pillo para futuras gamberradas…
Esa y las que quieras. Ya sabes que yo también te he capturado fotos y comentarios muy interesantes. Sin ir más lejos, el domingo capturé de tu blog el examen al ínclito señor bachiller don ‘Pepiño’ Blanco, Alias Jose.
No te puedes imaginar lo que se ha reído la gente que lo ha visto. Ah, un dato: he posteado en el Blog de ‘Pepiño’ y, al no ser de su gusto y alabanza, no los sacan.
No eran muy duros, porque lo más alto que se le llamaba era facha, tontolahaba, desvergonzado y payaso. Además de calamidad. ¡Pues no es para tanto, teniendo en cuenta lo que me han llamado por arrear madeja al PSOE y a ETA!.
En el correo electrónico había días con más de doscientos mensajes y, menos guapo, me llamaban de todo. Era publicar un artículo contra ETA y un insulto tras otro. Criticar al PSOE y….¡joder cómo llovía porquería! Es la democracia socialista.
Para mear y no echar ni gota.