Ha comenzado el curso 2009-2010 y el presidente del Gobierno ha vuelto a quedar como mentiroso. Lo de este hombre hace tiempo que empieza a ser preocupante por la facilidad para ocultar la verdad y jugar con las palabras, los sueños y las ilusiones de los demás. Nos engañó durante la campaña electoral al negar la crisis que hoy agobia a casi cinco millones de personas. Nos engañó en el plano económico y se ha demostrado que no tenía plan de ningún tipo. Ha engañado a los parados, jubilados, empresas, sindicatos, soldados enviados a la guerra de Afganistán,… Y ahora le toca el turno a la educación, en particular, y al común de los contribuyentes en general.
No se ha conformado el presidente con reírse de la ciudadanía mayor de edad. También ha engañado a los niños en edad escolar. Bien es verdad que a unos más que a otros. ¿Se acuerda alguien de los ordenadores prometidos para el alumnado de quinto de primaria? Pues Rodríguez Zapatero ha incumplido de nuevo.
Se lo cuento brevemente. Sí es cierto que unos pocos niños han recibido ordenadores, pero han sido ‘tres y el del bombo’. Él dijo que «todos los alumnos de quinto de primaria recibirían un ordenador personal al comenzar el curso». Otra vez que nos ha tangado y se ha reído de los padres. Sin duda pasará a la Historia como mentiroso, pregonero de ocasión y ‘metepatas’ oficial.
En el último debate sobre el Estado de la Nación chuleó a la ciudadanía, al verse acorralado por las acusaciones que le hicieron los diputados de las diversas formaciones políticas en el Congreso de los Diputados, llamándole desde ineficaz hasta incompetente, pasando por trilero y mentiroso. Fue una huida hacia adelante. Y ahora vemos las consecuencias que, como de costumbre, no son de buen recibo.
Aquello fue un simple farol, que es lo que muchos pensábamos. El farol lo hemos descubierto ahora con el comienzo del curso escolar. Muchos niños y niñas salían decepcionados del colegio el primer día del curso, al comprobar que Rodríguez Zapatero es un remedo de Pedro mintiendo sobre la llegada del lobo. Los primeros en pedir cuentas a éste que escribe fueron los hijos de los amigos. Ya saben aquello de…¿qué hay de lo mío?
Maldigo el momento en que les creé la ilusión del ordenador, si bien a sus padres les gané una cena, porque estaba convencido que el presidente mentía una vez más y sería incapaz de cumplir, no solo porque ha demostrado su categoría moral de mentiroso reiterativo, sino por los equipos de trabajo de los que se ha rodeado, bien conocidos por este analista. ¡Alguno de los progenitores todavía creía en Zapatero! Ver para creer.
El caso es que el presidente y sus ministros se han quedado tan panchos con el invento que se han sacado de la manga hace unos días en el último Consejo de Ministros. A aquella retorcida promesa de Rodríguez Zapatero la han llamado ahora «experiencia piloto». ¿Y saben en qué consiste? Pues en la aprobación de beneficiar solo a 6.000 niños con ordenadores. Lo que no dicen es cuándo.
Espero que no se sorprendan, apreciados lectores, porque en alguna comunidad autónoma gobernada por el Partido Popular hay que enviar solicitudes a varias ‘instancias de poder’ para que doten a algunos centros docentes de ordenadores. Pero ojo….¡tras dos años de ser pesados algunos directores les envían un ordenador retocado, remozado, parcheado y reconvertido por la correspondiente Consejería de Fomento! Sí, sí, no levanten la mirada en exceso que eso sucede en comunidades como Castilla y León; la misma comunidad donde algunos directores generales te amenazan si, demostrada su incompetencia, pides su dimisión en los medios de comunicación. ¿Quieren nombres propios? Hoy no toca, pero sí en los próximos días. Comprometemos nuestra palabra.
Volvamos al ordenador prometido por el presidente. No es el momento de hacer planes con las nuevas tecnologías (¡ya no tan nuevas!), como si hubiera que adaptarse de pronto. El alumnado en un elevado porcentaje ya está preparado para afrontar enseñanzas en ese ámbito. Tal vez sea el Gobierno el menos preparado y el más retrasado para afrontar la verdad y el momento.
En el citado Consejo de Ministros se han comprometido a que dentro de siete u ocho meses reciban ordenadores alrededor de 400.000 niños y niñas. Ah, y también 30.000 docentes. El caso es que el curso ha comenzado y el presidente ha vuelto a quedar por mentiroso, como de costumbre.
Como al mentiroso se le pilla antes que al cojo, nos preocupa el tipo de ordenadores que repartirá el Gobierno a un alumnado acostumbrado desde temprana edad a desenvolverse en el ámbito de las tecnologías. Alguno lo dejará caer cuando compruebe que el ordenador ‘zapateril’ tiene tongo. ¿Apostamos?
Hasta hora el Gobierno de Rodríguez Zapatero solo mantiene compromiso de ese Plan con comunidades gobernadas por el mismo partido que le sujeta en el Gobierno y poco más. Al final, tongo otra vez. Ya lo verán. ¿Volvemos a hacer apuesta? Y no nos llamen negativistas o pesimistas. Recuerden que a veces los llamados pesimistas son optimistas bien informados.
Todas esas promesas de Rodríguez Zapatero esconden siempre retorcimiento y mediocridad. Recuerden que en la enseñanza hay muchas materias pendientes de aprobar por el Gobierno y las comunidades autónomas: los docente han perdido once puntos de poder adquisitivo en nueve años; la LOE deja mucho que desear, como lo dejaba la LOGSE; se aprueba las enseñanzas básicas con dos suspensos al finalizar la secundaria, y excepcionalmente con tres en septiembre; se ha abandonado la educación de adultos y parcheado la educación a distancia en los niveles no universitarios; no saben qué hacer con las docentes embarazadas respecto a la gripe A,… En fin, hasta la OCDE debería aprender a cotejar muchos de los datos que reseña como ciertos en sus informes. Y no hablemos de los informes PISA.