Si por algo se han caracterizado los Gobiernos de Rodríguez Zapatero ha sido por la falta de medidas realistas ante las diversas situaciones; por la mentira continuada como salida de emergencia; por la reiterada ineficacia para adoptar medidas económicas válidas y fiables; por la discriminación a la ciudadanía; por ‘adorar y besar’ a los santurrones sindicales, cual simples acólitos desorientados, y por no acertar ni siquiera cuando se ven obligados a rectificar. Estamos ante la prueba del nueve de la ineficacia que representa la mentira.