La entrada de la Pajín en Sanidad ha reforzado lo que los socialistas entienden por dónde tiene que ir la sociedad civil a la que siguen dispuestos a machacar con leyes absurdas, incluso con la que está cayendo. Han sacado otra ley llamada Ley Integral de Igualdad de Trato y No Discriminación que no es más que otra parida para aumentar los conflictos y la desigualdad entre los españoles. La ministra de Sanidad ha reconocido que la finalidad de esta ley es construir una sociedad que no humille a nadie»… Ja ja ja
Se pretende imponer por ley dónde se reconocen dos rasgos propios de todo abuso estatista del poder: el colectivismo y el constructivismo. Lo primero porque presupone falsamente que es ‘la’ sociedad” la que humilla a alguien, y lo segundo porque el acto de humillar podrá parecernos reprobable desde un punto de vista moral, que no debería ser materia de sanción o regulación, salvo cuando esa discriminación vaya acompañada de violencia o incitación a la misma (esto es, por genuinas violaciones de derechos humanos).
Desde un comienzo, los socialistas han tenido muy claro que su propósito era el de debilitar los vínculos de carácter privado que unen a la sociedad para sustituirlos por otros de carácter estatal que pudieran manejar y someter más fácilmente. Así, se ha atacado a instituciones tradicionales como la familia, el Ejército, la Iglesia o la idea misma de nación y se ha buscado el enfrentamiento y la división entre los ciudadanos (la última vez hace pocos días a cuenta de la exhortación a la delación de los fumadores).
Con esta ley no se intenta remediar la desigualdad real entre los españoles, sea de los hijos respecto a sus padres, o de los mayores ante sus descendientes o entre los que trabajan y los humillados diariamente que no tienen para comer, o la humillación del empresario que no obtiene la financiación recorriendo bancos que se la niegan y declaran pingues beneficios, ni tampoco la desigualdad de las pensiones de los políticos y cualquier otro español y bastante desigualdad representa ella con tres sueldos y otros sin ninguno… Y esto son meros ejemplos de desigualdad.
La mayor humillación para los todos los españoles es tener en el Gobierno a una necia como la Pajín que tenga atribuciones para decidir sobre el bien y el mal.