Las credenciales de Celestino Corbacho son nefastas: empezó por garantizar que el paro no llegaría a los cuatro millones y cuando lo hizo dijo que era una simple coyuntura. El caso es que hoy está disparado y él ha demostrado que ha sido y sigue siendo muy mal gestor, además de liderar la mayor cantidad de parados de Europa, incluidas las trampas y los datos ‘precocinados’.
El currículum de Corbacho recoge una deficiente relación con los sindicatos; una permanente contradicción con Rodríguez Zapatero; un abultado paro que sobrepasa el 20% de la población activa; unas medidas laborales nefastas; una ineficacia abrumadora y una reforma laboral calamitosa, a pesar de no haber sido aprobada. ¿Seguimos?