Por Jesús Salamanca Alonso / No hay que ser un lince para detectar los muchos errores que ha habido en la campaña electoral que debe llevar al 4M. Uno de ellos ha sido que el Gobierno, el Psoe y ‘Hundidas Podemos’ han alimentado su victimismo –a falta de programa electoral e ideas renovadas—y puestas las cartas de amenaza en la innecesaria y falsa categoría de peligro o de riesgo para nuestra democracia.
Pero enseguida se les ha visto el plumero y han quedado con el culo al aire. El objetivo no era otro que buscar réditos electorales e intentar movilizar a su electorado, buena parte de él comprobarán que ha perdido la confianza en el ‘sanchismo’. Incluso, le ha salido rana al cuadriculado gurú, Redondo. Pablo Iglesias no se ha cansado de instar a la violencia e insultar al adversario, como estrategia de la escuela bolivariana de Caracas, con extensiones en el Palacio de Miraflores, sede del inmaduro Nicolás. Sigue leyendo