“Casado se ha meado por la pata abajo. Ni puede seguir intentando ser líder en el PP ni debe permanecer un momento más al frente de su grupo político”.
Por Jesús Salamanca Alonso / Pablo Casado ha cambiado de “caballo” a mitad de carrera y eso puede costarle más de un disgusto. Se ha tenido que tragar el sapo de las baronías y se ha cargado el impulso que suponía Cayetana Álvarez de Toledo.
El presidente del partido ha dejado con un palmo de narices a sus votantes y seguidores. Los ha traicionado situándose donde dijo que no lo haría. Ya se había convertido la portavoz en la nueva joya de la corona ‘pepera’.
En el Congreso de los Diputados ha demostrado Cayetana que es capaz de envolver con su verbo y con su claro pensamiento a tirios y troyanos. Precisamente, en un momento generalizado de bajo nivel parlamentario, la marquesa se había convertido en “primus inter pares”. Casado se ha meado por la pata abajo. Ni puede seguir intentando ser líder en el PP ni debe permanecer un momento más al frente de su grupo político.