El profesorado de Castilla y León exige la dimisión de Luis Domingo González, dado su desprecio a la labor docente.
Luis Domingo, delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia.
Por Jesús Salamanca Alonso / El Gobierno ya se ha bajado los pantalones en numerosas ocasiones. No da más de sí. Parece como si estuviera dispuesto a desmontar todo el trabajo de la legislatura anterior, con tal de mantenerse en el sillón/Gobierno. Alguien tiene que explicar a Mariano y a Íñigo Méndez de Vigo que la educación no se merece más desprecios ni más dejadez.
Viene a cuento eso del desprecio por la noticia del día en Castilla y León: “la Fiscalía de Palencia abre diligencias por el aprobado de la Junta a la hija de Julio Villarrubia, exsecretario general del PSOE en Palencia; con la calificación de un 2 — y sin aprobar ni un solo examen a lo largo del curso– fue aprobada por la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León. Solo haré dos preguntas: ¿Es tráfico de influencias, dada la notoriedad del padre de la alumna? ¿Se falsifican también los ejercicios del informe PISA en Castilla y León? Algo huele en educación tan mal como las eólicas en la Junta de Juan Vicente Herrera.
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