“Inés Arrimadas, subió al estrado y pronunció un discurso que dejó de una pieza a Puigdemont, Junqueras y al resto de Junts pel Sí”.
Por Xavier Carrió / El Parlament es una jaula de grillos. La política social suscita posiciones irreconciliables entre Junts pel Sí (CDC y ERC) y la CUP, formaciones que tienen un acuerdo de legislatura –Artur Mas siempre lleva ese documento en el bolsillo en sus comparecencia mediáticas–, pero que a la hora de la verdad, votan separadas. La lucha en común a favor de la independencia de Cataluña no es suficiente para mantener cohesionados a estos dos grupos parlamentarios, pues las diferencias ideológicas entre CDC y la CUP son abismales.
Se suponía que el del miércoles era un debate monográfico sobre la situación de emergencia social, pero Carles Puigdemont y el propioJunqueras lo convirtieron en un nuevo aquelarre contra España y contra el Gobierno central, al que culparon de “asfixiar” económicamente a Cataluña. Y, como remedio, aportaron el de siempre: “La solución a largo plazo para resolver los problemas sociales pasa por poder disponer de los recursos propios, es decir de un Estado propio”, señaló el president.