Por Xavier Carrió / La polémica surgida en el Ayuntamiento de Madrid sobre la implantación de una pagina web de desmentidos sobre informaciones de la prensa ha encendido todas las alarmas. Un tema aparentemente de menor calado ha puesto en pie de guerra a la oposición y al colectivo de periodistas que alega que con esta página se intenta implantar un régimen único y dictatorial que anularia la libertad de información como existe en países bolivarianos.
El pulso entre la alcaldesa madrileña, Manuela Carmena y su portavoz municipal, Rita Maestre, ha demostrado una vez más que lo que ocurre en el Palacio de Cibeles es un vodevil. El último capítulo repite argumento: la polémica web de rectificaciones Versión Original, la voluntad de la regidora por cambiarla y la portavoz negando la mayor. Al igual que ocurrió el pasado viernes, el concejal socialista, Antonio Miguel Carmona, que sostiene el gobierno de Ahora Madrid, anunció que había llegado a un acuerdo con la alcaldesa para modificar la V. O. y, minutos después, la sectaria e intolerante portavoz de Podemos Rita Maestre (“ardereis como en el 36…”) imputada por injurias, contradijo a la alcaldesa y afirmó que ni hablar, que no habría cambios.