Como lleva diciendo el profesorado de Castilla y León desde hace tiempo: “Recuerde, presidente, la necesidad imperiosa de limpiar y desinfectar la actual Consejería de Educación”.
Por Jesús Salamanca Alonso / Hasta el martes no conoceremos a las personas que formarán el gobierno de Castilla y León. Juan Vicente Herrera es una tumba en estos casos, aunque no pudo serlo la vez anterior porque le traicionaron sus cercanos. Es sabido que las envidias son malas consejeras. No ha dado ninguna pista sobre el nuevo ejecutivo, aunque ha recibido numerosas sugerencias para que renueve al 100% el equipo de altos e intermedios cargos de la Consejería de Educación. Ahí podríamos encontrarnos como titulares al actual director provincial de educación de Valladolid o a Josefa García Cirac; incluso, el primero podría desembocar como titular de la Delegación de Gobierno de CyL en Valladolid.
Y si de la Consejería de Educación hablamos, reitero la urgente necesidad de hacer limpieza para que Herrera no se vea salpicado en los próximos meses. Al parecer, Rosa Valdeón está destinada para otros cometidos y, además, debe mantenerse siempre alerta por si procede hacer unas primarias con urgencia y relevar a Juan Vicente Herrera. Éste ya ha dado su palabra de marcharse si no se trata como es debido el tema del carbón en las zonas mineras de León. Lo que sucede es que también hace cuatro años dijo que era la última vez que optaba a la Presidencia de la Junta de Castilla y León y… ¿qué quieren ustedes que les diga? Volvió a salir “Diego”, donde debería haber estado “digo”. En esa presunta marcha también tendrá mucho que decir el actual ministro de Industria que, dicho sea de paso, se la tiene jurada a Juan Vicente por haberle ridiculizado ante los mineros del Bierzo, ante Mariano Rajoy y ante toda España. Sigue leyendo
