El FROB se prepara para nacionalizar y subastar el Banco Ceiss.
EL CONFIDENCIAL / El interminable proceso de fusión entre Unicaja y Ceiss (Caja España-Duero) se encuentra por enésima vez al borde del fracaso casi tres años después de su inicio. La diferencia es que en esta ocasión estamos ante la definitiva: o sale ahora o se rompe definitivamente. Ello se debe a que el FROB no va a poner el dinero necesario para satisfacer las exigencias de Braulio Medel si no acude a la oferta el 75% de los antiguos titulares de preferentes de la entidad castellano-leonesa. Por tanto, son estos los que tienen la llave de la operación; y aunque el fondo de rescate trata de seducirles con el arbitraje, las peores condiciones ofrecidas respecto a las de Bankia provocan grandes reticencias. Si finalmente no se llega a ese porcentaje, el FROB tendrá que nacionalizar Ceiss y buscarle comprador posteriormente o liquidarla.
Cuando Unicaja lanzó su oferta formal por Ceiss, anunció que el FROB se había comprometido a completar los 1.250 millones de capital que Medel pretende obtener con el canje de las participaciones preferentes y deuda subordinada en caso de que, por causa de decisiones judiciales o arbitrales, no se alcanzara esa cifra. Pero todo ello está supeditado a que se llegue a ese 75% de aceptación de los 1.400 millones que emitieron las antiguas cajas; en caso contrario, “el FROB no pone un duro”, según fuentes cercanas al fondo de rescate bancario. Y la fusión se rompe.
Ante el rechazo generalizado de los tenedores de estos productos -que fueron canjeados a la fuerza por bonos contingentes convertibles (CoCos) de Ceiss con una primera quita de entre el 24,93% y el 60,75%– a acudir a la oferta de Unicaja, que requería una segunda quita, el FROB decidió poner en marcha un procedimiento parecido a los arbitrajes de Bankia, NCG Banco y Catalunya Banc. Éste prometía devolver el dinero invertido por los ahorradores que fueron engañados con estos productos si acudían a la oferta de la entidad malagueña. Una buena idea a priori pero que se ha topado con dos graves inconvenientes. Por un lado, no se devuelve todo en efectivo sino sólo entre el 50% y el 75% del dinero, mientras que el resto se recibe en una mezcla de CoCos y bonos perpetuos de Unicaja que sólo se harán líquidos cuando ésta salga a bolsa (algo previsto para 2015 ó 2016… si es que llega a ocurrir).