Archivo diario: 10 diciembre, 2013

¿Se puede uno fiar de gente que, en el siglo XXI, canta La Internacional con el puño en alto y pide pasar a la ofensiva?

Socialistas en el homenaje a Pablo (Paulino) Iglesias.

Socialistas en el homenaje a Pablo (Paulino) Iglesias.

Por Blas Vígara en DIARIO LIBERAL / Yo no, desde luego. No me fío un pelo. Pero eso es lo que ha hecho el PSOE y UGT en el acto de homenaje por el 88 aniversario del fallecimiento de Pablo Iglesias, en el cementerio civil de Madrid, donde se han unido para denunciar la campaña de descrédito sindical que, a su juicio, está llevando a cabo el Gobierno. Algo muy propio, por otra parte, de este tipo de partidos con bases totalitarias (UGT también es un partido de izquierdas aunque no se presente a las elecciones)

Cuando la gente canta La Internacional con el puño en alto con rabia hay que temerse lo peor. De hecho, los escándalos siguen salpicando a UGT en los medios de comunicación, pero el sindicato sigue sosteniendo que el titular de la noticia no es la corrupción sino la “campaña de acoso y derribo” del Gobierno en una “causa general contra los sindicatos”. O sea, se han llevado cruda pasta de todos los españoles y, en lugar de asumir culpas y poner remedio, se crecen cantando La Internacional y con el puño en alto y amenazando no se sabe con qué.

Si estarían enaltecidos que el inefable José Ricardo Martínez, el consejero de Caja Madrid con VISA del sindicato, se vino arriba y a su estilo mitinero dijo: “A los sindicalistas de la UGT, para hincarnos de rodillas tendrán que partirnos las piernas y ni aún así lo van a conseguir”, citando “la estrofa de una canción”. (Este todavía está en el siglo XIX)

Por supuesto, en el acto también gritaron ¡Viva la República!

No, esta gente no es de fiar.

El paro: ¿cambio de ciclo?

paroCola en la entrada de la Oficina del Paro
Por Xavier Carrió / El paro registrado ha bajado en nuestro país en noviembre (uno de los meses malditos por excelencia) por primera vez desde 1989, ha roto la racha de dos meses de subidas consecutivas, pero también ha perdido de nuevo afiliados a la Seguridad Social (casi 67.000) y el empleo indefinido ha vuelto a caer respecto a 2012. Varios analistas consideran estas cifras «positivas», de consolidación de la mejora, en las que se notan las consecuencias de la reforma laboral, pero también influenciadas por el conocido «efecto desánimo».