Agustín Prieto, todavía líder de UGT
Con respecto a las declaraciones del señor Mañueco, todavía alcalde charro, no puedo entender que sustente el motivo principal de ese interés por la fusión en que ambas entidades “muestran una cultura similar”. Creo que se refiere el edil a que Banco Ceiss y Unicaja tienen una idea parecida en lo que a “vinculación con el territorio” se refiere. No estaría de más que alguien le diera una clase particular sobre lo que es eso de la vinculación al territorio. Menos mal que el PP no presentará para presidente de la Junta de Castilla y León, porque un “cabestro” así puede hacer mucho daño a la Comunidad. De todos es sabido que fantasma no lleva acento, pero con el tiempo se acentúa. Y este edil tiene el típico perfil de facha y de fantasma a la vez. ¿Acaso alguien me puede demostrar lo contrario?
La afirmación de Mañueco sobre Banco Ceiss no tiene sentido y, menos aún, cuando hemos comprobado el intento de querer ser como un banco, su afán expansionista y la ruina de quienes confiaron en Caja España-Duero. De ahí viene el mal uso de los fondos de los ahorradores, la acumulación de productos que entregaron al banco malo (Sareb) y el blindaje cutre a miembros del Consejo de Administración (¿Se acuerdan ustedes de Paquito “raquetas”, el anterior alcalde de León y de su brutal blindaje, cuyo mérito era ser un cercano amigo a Rodríguez Zapatero?).
Alfonsito F. Mañueco, alcalde ‘mostrenco’ de Salamanca.
Pero no piensen ustedes que es el único fantasma reconocido. Ahí tienen también a un tal Agustín Prieto, de UGT y ex consejero de Caja Duero. Las afirmaciones que hace hoy en el diario El Mundo sobre el Banco Ceiss y la absorción por parte de Unicaja es como para correrle a gorrazos y a sopapos, pero eso lo desgranaremos mañana, antes de que sus propios afiliados se planteen la defenestración de este individuo con perfil mediocre, postura bobalicona, demostrado desconocimiento bancario y financiero, así como, al parecer, ‘enamorado’ y ‘embrujado’ de y por Juan Vicente Herrera. El objetivo de ambos es quitarse la culpabilidad de encima, pues son conscientes de que han contribuido a la ruina de Caja España-Duero, a la de Castilla y León y a la de miles y miles de familias de la Comunidad. ¡Maldita sea su estampa personal y la de las organizaciones mediáticas que representan! Sin duda, la ignorancia es muy atrevida.
