Los "Morritos de la Pajín"

La que se ha formado porque el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, porque se le ocurrió decir que Leire Pajín que es «una chica preparadísima, hábil y discreta», que va a «repartir condones a diestro y siniestro» y cuya «carita» y «sus morritos le provoca siempre a pensar en en lo mismo».….Y ella va… y se enfada por lo de los “morritos” ¿En que estaría pensando Leire?
 
De tal manera que el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, (en que estaría pensando), calificó la intervención del primer edil popular de «machista, intolerable y repugnante» y dijo que con comentarios así «se está atacando a todas las mujeres», opinión que secundaron varias organizaciones para la defensa de la Igualdad como el Instituto de la Mujer y la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas, así como las Juventudes Socialistas y varios políticos del PSOE.
 
Bueno, Blanco, no te pongas así…. ya sé que estaís fastidiados y buscáis cualquier excusa y poneros en plan jesuita para que no se hable del desastre económico, de las colas del paro o si me apuras de los áticos de Bono o de tu apartamento de Arosa o de los tinglados de la mamá de la “agraviada” por Benidorm.
 
¿En qué país vivimos? Hemos regresado a la censura del primer período franquista, cuando se censuraban hasta los pensamientos… Quizá el Sr. Blanco. tendrá algún tipo de atracción sobre la dama y el ofendido parece haber sido él, por como ha salido en defensa de la dama como caballero andante, pero debe de saber que, a estas feministas de cuota no les hace falta macho que las defienda, ellas se lo montan solas
 
A este alcalde no se le ha ocurrido cosa mejor que soltarle un  piropo de albañil ¿o no? y que no ha sabido articular sus pensamientos. Por mi parte lo que se me viene a la cabeza, es que la niña cobrando tres sueldos de mis impuestos … ¿por el morro?

NOTA DEL EDITOR.- El señor alcalde, don Francisco Javier, ha dicho, ni más ni menos, lo que pensamos la mayoría de las personas de la ‘becerra’ o cencerra, Leire Pajín. Lo demás son estupideces. Alguno, como el tonto de Pepiño, debería reflexionar y echar la vista atrás hasta recordar que quiso apalear en un parking a un deficiente mental por aparcar donde él quería aparcar. ¡Sinvergüenza e hijo puta de Pepiño!. No duden que si este que escribe hubiera estado presente le hubiera partido la cara sin rubor y con elegancia. ¡Facha de mierda y ministro de pega!

 

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