Tales prácticas ponen de manifiesto la cantidad de carcas, aprovechados y sinvergüenzas que pululan por los ‘burdeles’ sindicales de corte obrero. De ahí nuestro aplauso a Esperanza Aguirre y nuestro reconocimiento a su empuje. Un empuje del que otros presidentes de Comunidades autónomas de su partido están obligados a tomar ejemplo, pues también consienten situaciones sindicales que se pueden calificar de sangrantes y catalogar como abusivas. Solo en Castilla y León se supera en 200 liberados el número que establece la ley, a pesar de la interesada información del consejero portavoz y vocero radical, señor Santiago-Juárez.