Nacho Fernández Toxo agarrado a la barra del autobús.
Al menos un sindicato muestra sentido común y racionalidad. En principio aceptó reducir el número de funcionarios liberados y, después, estuvo de acuerdo en suprimir esa figura. Aún no ha transcendido cuánto recibirán a cambio. UGT y el ‘COCO’ deberían tomar ejemplo y empezar por renunciar a sus liberados y cerrar las sedes para que el Gobierno pueda venderlas, contribuyendo a la mejora de la crisis y a subsanar la situación de millones de parados. Esas sedes, regalos del Estado que pagamos todos, cuanto antes sean tomadas por OKUPAS,… mejor. Lo que hay en España es de los españoles. Y si es de los sindicatos obreros, pues entonces es de todos, menos de ellos. No existe en España el Patrimonio sindical, pero sí el Latrocinio sindical.
Nadie entiende que haya liberados sindicales. Si un sindicato quiere trabajar en serio por sus afiliados, debe defenderlos con gente que trabaje fuera de las horas habituales de ‘curre’. La labor sindical no se debe consentir en horario laboral; si yo recibo mensajes sindicales en un ordenador oficial, no se me ocurre abrir esos mensajes ni trasladarlos a mis compañeros. Van a la papelera inmediatamente, sobre todo si proceden de FETE-OGT o de los ‘COCOs’. Hay que acabar con tanto miserable como daña España, a los españoles, al mundo laboral y al empresariado.
