Si las ‘góticas’ zapateriles se sentaron en la tribuna de prensa y del público, y además llevaban escolta, no nos venga ahora el presidente con la minoría de edad. Hay otros intereses ocultos por parte de la familia Zapatero para esconder a estas muchachas que, dicho sea de paso, vestidas de gótico tristón parecen mayores de edad. Muy mayores para ser precisos.
Lo que no nos han explicado todavía es si las ‘góticas’ llevaban como mochila el típico féretro al que nos tienen acostumbrados los miembros de tal tribu urbanita. Siempre defenderemos la libertad de vestido y también la libertad de expresión; pero las horteradas hay que pensárselas y la vestimenta deja mucho que desear. Es evidente que no nos ha cautivado el síndrome de Estocolmo, como en su momento atrapó a muchos de los allegados al clan zapateril. ¡Cómo se habrá desternillado la familia Obama con la pinta de las niñas de ZParo! En fin, como el chiste: “¡Santa María, qué pinta tiene la niña!”