Muchos ciudadanos lo piensan, pero pocos se atreven a hablar del entramado sindical; si bien es verdad que poco a poco va cambiando la tendencia ante el abuso del sindicalismo vertical.
De igual forma que muchos estamos convencidos que los sindicatos clasistas hacen excesivo daño, pocos somos quienes lo denunciamos a diario, aun sabiendo que nos inundan el correo con insultos y comentarios de mal gusto. Poco a poco la ciudadanía está comiendo la partida a los mal llamados representantes de los trabajadores; unos presuntos representantes que han apoyado al Gobierno socialista en la destrucción de empleo y en la política del avestruz.
Cada día que pasa defraudan más al trabajador, al igual que se dedican a rendir pleitesía, con genuflexión incluida, a los sectores pudientes de la sociedad. Hoy se sabe todo sobre el sindicalismo vertical, CCOO-UGT. Y cuando decimos todo es….todo: desde la tomadura de pelo con los liberados sindicales — y el coste que ello supone para las empresas — hasta la elevada cantidad de millones de euros que reciben de los diferentes Ministerios, pasando por los reiterados abusos de lo que ellos llaman “patrimonio sindical”. De todos es sabido que ha empezado a cundir el temor entre el sindicalismo a perder la “mamandurria”.
Ante el permanente fraude sindical, y la falta de apoyo que reciben de la ciudadanía, como se ha manifestado en las algaradas sindicales del 1º de mayo, es conveniente no cerrar la campaña de descrédito hacia quienes tanto daño han hecho al mundo laboral y tanto desprecio han mostrado a la clase trabajadora y a los parados de corta y larga duración.
Exigimos la casilla para todos los sindicatos de España en la declaración del IRPF y que se mantengan de las cuotas de sus afiliados. Y sobre todo, defendemos e instamos a hacer uso de la apostasía sindical, sobre todo contra el sindicalismo vertical, CCOO-UGT. Un sindicalismo que, a pesar de los casi cinco millones de parados, sigue sonriendo las estupideces que emanan del Gobierno socialista, incapaz de hacer los deberes, ni siquiera copiándolos de quienes sí los hicieron en tiempo, forma y perspectiva de futuro.
Si el ínclito, Enrique de Diego, líder de la Plataforma de Clases Medias ridiculizó a UGT con el gesto de colgar una longaniza en la puerta de su sede, hoy nos encontramos con que el digital DIARIO LIBERAL ha recluido en su cárcel digital a los ‘avispados‘ líderes del sindicato vertical, CCOO-UGT. Sobran ellos, como sobran esos sindicatos. Se ha demostrado el 1º de mayo: además de hacer el ridículo más sonado, solo acudieron a las manifestaciones los liberados y los “mamones” sindicales; no es un insulto, sino un adjetivo, pues es demasiada gente la que mama del sindicato vertical.
El citado diario justifica el encarcelamiento de los cabezas visibles del sindicalismo vertical, Toxo y Méndez, de la siguiente forma: “Por colaboracionista y por prostituir el 1º de mayo, en donde, en medio del fracaso de la convocatoria a la que sólo asistieron liberados, defendieron al juez Garzón, a la memoria histórica y al Estatuto de Cataluña en un nuevo ejercicio de cinismo”.
A diario demuestra el sindicato vertical español, CCOO-UGT, su tendencia a la desfachatez permanente. Decía Claude Chabrol que “la tontería es infinitamente más fascinante que la inteligencia. La inteligencia tiene sus límites, la tontería no”.