La prensa digital está descubriendo cada día nuevas ‘aventuras’ sindicales. Trabajar no trabajan, pero…vivir…¡viven a todo trapo! Da igual que haya actualmente cuatro millones y medio de parados, un millón de familias sin protección y una constante sangría de puestos de trabajo.
A ellos les trae sin cuidado que la crisis esté en plena ebullición y acogotada la ciudadanía. Suelen ir de comilona en comilona, de fiesta en fiesta y, de vez en cuando, no descartan montar una manifestación, para que ruede la bola, la juerga, las dietas, el alcohol,…
¡Qué vergüenza de sindicatos de clase!