Hay comunidades autónomas donde la educación sigue siendo una prioridad. También es cierto que en otras lo es de palabra, pero no de obra. Todo ello sonaría a frase lapidaria, si no fuera porque se puede demostrar cómo las realmente interesadas han rebajado el fracaso escolar hasta porcentajes esperanzadores. Para ir abriendo boca, antes de abordar muy buenos logros y alguna chapuza imperdonable, diremos que España tiene un fracaso escolar muy próximo al 32%, mientras comunidades como Castilla y León lo han rebajado al 16,32%.
Abierto el camino del interés educativo, vamos a empezar por lo que hemos llamado «chapuza imperdonable». Ésta abarca varios aspectos, siendo la clave el abandono que la Administración central de Castilla y León no reconoce para la educación de adultos y la educación a distancia. Respecto a lo primero, no lo entienden. Y como no lo entienden, no solo no lo abordan, sino que lo ignoran y hasta se permiten el lujo de no contestar a los requerimientos del profesorado, sindicatos y equipos directivos.De ello damos fe y nos brindamos a cualquier tipo de careo profesional con servicios centrales.