Elías Álvarez Pérez junto a José Coto.
Es un ciudadano honrado e íntegro y en Mieres lo sabe todo el mundo.
ROSA TRAPIELLO. Ovidio Sánchez, Presidente del PP en Asturias, ha expulsado del partido a José Coto a la espera de que lo ratifique Madrid (cosa que siempre sucede). Digo que OV, como le gustaba llamarse en las elecciones, ha expulsado a Coto; porque todas las expulsiones han sido cosa de este señor que, por intrigas y parcelas de poder, ha ido quitando de en medio a todo el que se ha cruzado en su camino. El tal OV se esconde tras comités y voluntarios ansiosos de bocado (que son muchos).
José Coto, hasta ahora Presidente del PP, concejal y portavoz en el Ayuntamiento de Mieres, puede presumir de que nunca aspiró al puesto de nadie, que nunca conspiró contra nadie y su única ambición era mejorar el municipio colaborando como fuera, mejorando la situación de las personas sin recursos, ayudando a todo el que se lo solicitaba fuera de la opción política que fuera. Ese fue su pecado. Ese es José Coto, una persona sin ambiciones personales (quizás porque tiene profesionalmente su vida resuelta), y a esos es difícil comprarlos y más aún manejarlos.
José Coto es un ciudadano honrado e íntegro de los pies a la cabeza y en Mieres lo sabe todo el mundo. Lo que ha hecho Ovidio Sánchez con José Coto, a través de sus brazos ejecutores tiene nombre muy desagradable. Lo que han hecho con el PP en Mieres, desmembrándolo por completo cuando de cara a las próximas elecciones las posibilidades de triunfo eran grandes, viene a corroborar esa teoría de que a Ovidio Sánchez le gusta estar en la oposición: se gana lo mismo y no se trabaja. Por lo menos Tini Areces lo que gana se lo «curra».
José Coto junto con algunos de sus compañeros, digo algunos porque hay quien se ha vendido a lo largo del proceso, o sea un traidor con mayúsculas, un judas con rosario en una mano y cuchillo en la otra, piensan continuar hacia delante para defender su honradez como políticos, que la tienen, y llegar como si es necesario al tribunal de Estrasburgo. Están a la espera de que finalicen los comunicados del partido para poder presentarse en los juzgados.
La situación creada en Mieres es tan kafkiana que parece el mundo al revés, expulsan a personas honradas de un partido. El resto de partidos políticos se frotan las manos pensando que las próximas elecciones serán pan comido.
Deseo manifestar mi solidaridad con José Coto como cabeza visible del grupo al que hasta ahora representaba y no sólo es mía la solidaridad, es de cientos de mierenses que se han quedado perplejos ante tanta maldad por parte de unos personajes ávidos de poder.
La sentencia de expulsión merece la pena leerse, es un conglomerado de incoherencias dignas de un analfabeto. El daño personal que se ha intentado hacer a José Coto no lo han conseguido, ¿saben por qué? porque tiene detrás a muchas y muchos amigos que están con él porque lo conocen. Tiene a Charo, o más bien a Doña Rosario, que está siempre a su lado porque sabe que lo que ha hecho lo ha hecho bien.
Confío en que todos esos arribistas que se están escondiendo bajo las siglas del PP y que muchas veces le dijeron que eran sus amigos, algún día cuando se vayan a dormir recapaciten y piensen si haberse comportado con José Coto como lo han hecho les va a reportar beneficios o por el contrario les va a pesar como una losa el haber sido tan malos (la conciencia siempre pasa factura). No cabe duda de que José Coto es mi amigo. A todas y todos, buena suerte.
Enviado por Elías Álvarez Pérez.
