¿Son grajos, cucos o satánicos Orcos?

Foto tomada de ESPAÑA LIBERAL

Durante la tarde de hoy me han llamado tres amigos que estudian en Washington y uno que está realizando la tesis doctoral en Ankara. Todos ellos aprovechan la ocasión e intentan tomarme el pelo con las niñas ‘gótico-satánicas’ de ZP. Me fastidia, porque esas tomaduras de pelo son el reflejo de lo que ellos sufren allí donde están. Por lo visto, y siempre según sus propias palabras, se han partido los ejes con la representación que España envía por el mundo. Hasta el propio Obama en la foto muestra un sospechosa sonrisa, como diciendo: «¿pero cuánto grajo vuela bajo? ¿O son simples Orcos?».

No entienden lo de las ‘gótico-satánicas’. Ha sido la risión del mundo entero; pero quien más ha hecho el ridículo ha sido el propio presidente, Rodríguez Zapatero. A Juanjo, que está realizando la tesis en Ankara, le daba vergüenza decir que era español tras ver la foto. No hay internauta que no haya puesto en la picota a las tres grajos de la foto. ¡Qué horror! ¡Vestidas de negro como si fueran grajos, cucos o ratas de alcantarilla!

¿Cómo es posible que los padres de estas dos esperpénticas ‘góticas’ hayan permitido que el ridículo se instalara en sus dos niñas protegidas!? La educación empieza en casa propia y algunos padres no deberían tener licencia para serlo, porque han demostrado un abandono de sus responsabilidades. Hay padres y padres, como hay loros y loros, o pavos y patos.

Ahora entiendo a Ortega y Gasset cuando decía que «la belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora». Pero que nadie lo dude: también hay falsas bellezas. Solía decir Epicteto que lo más insufrible para el hombre razonable es lo que carece de razón. Ni tiene razón, y ni siquiera sentido, que el ocio de la familia Zapatero lo pague el erario público.

Y dado que esta vez, como tantas otras, han desbarrado asesores, cercanos, aduladores y trepas, Rodríguez Zapatero está obligado a aguantar el choteo que el mundo civilizado ha adoptado respecto a la mala pinta de la foto oficial con los Obama, la represión a la agencia Efe para que no publicara la foto y el hecho de haber posado oficialmente.

Una cosa es la moda y otra bien distinta es la horterada acompañada de vulgaridad. Recuerdo cuando Paco Rabanne decía que «la moda no es un juego o la voluntad de un modisto. Es un movimiento de la civilización». Bien es verdad que en el caso de las niñas de la foto, ni van a la moda ni parecen conocer la moda. El aspecto ‘gótico‘ no es moda, ni siquiera corriente, es simple vulgaridad, dejadez, decadencia, depresión y sintonía con la muerte. Lo ‘gótico‘, alejado del arte, es esperpéntico y síntoma del mal gusto.

Bastante ridículo hemos sentido hoy los españoles, como para que salga la vicepresidenta a pedir respeto por las niñas ‘góticas‘. Han jugado a la ruleta y han perdido. Han querido lucirse en el mundo y el mundo se ha mofado de ellas y lo seguirá haciendo. Por eso no tiene sentido que algunos recurran al Estatuto del menor.

Se han convertido en personaje público y… ya se sabe… el que se mete a redentor, muere crucificado. Y eso es lo que está haciendo el mundo digital y la televisión mundial: crucificando a las ‘góticas‘, por esperpénticas y por su mal gusto. ¿O hemos de decir por el mal gusto de sus progenitores y su falta de sentido común para educar en la corrección y en el protocolo?

Ah, por favor, no nos hablen del respeto. Zapatero ni siquiera nos ha respetado: nos reprime con agobiantes impuestos y paro en aumento permanente, mientras sus hijas holgan a sus anchas a nuestra costa. Cada palo que aguante su vela y su bandera. Pero,..¡que no sea negra como el traje de las niñas de Zapatero!

Be Sociable, Share!

Comentarios cerrados.