Los tumbos gubernamentales nunca son buenos para las clases medias, eternas paganas de las crisis y de los momentos buenos.
Las medidas que Rodríguez propone van a desincentivar el empleo, la inversión y el consumo. Las empresas han alcanzado el estado de hartura ‘zapateril’ y los funcionarios no quieren ser quienes paguen dos veces la misma crisis.
En fin, se ha demostrado que el Gobierno carece de un verdadero plan económico para salir adelante y ello es debido a la suma de la mentira más la ineficacia.